La resistencia civil ante la imposición arbitraria
Desde hace aproximadamente dos años un grupo de profesionales en derecho y en medicina luego de varias reuniones, ocurridas en diversos lugares, están urgiendo a Costa Rica para introducir el aborto, denominado, impune, sin castigo, con el fin de permitir el aborto en Costa Rica, el fin ajustarse a una consulta dentro del marco de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
Este es último argumento, construido jurídicamente, para introducir el aborto, también tendrá otros argumentos en este mismo sentido, sin embargo, el tema es extremadamente delicado. Si esto ocurriera, vía la Corte Interamericana de Derechos Humanos, nosotros simples ciudadanos, que amamos la vida, tendremos que recurrir a la huelga de los brazos caídos como un arma de desobediencia civil, de protesta para defendernos de este ataque a la vida humana. Llamando de esta manera a la protesta a médicos, asistentes de enfermería, enfermeras, personal auxiliar de los hospitales, para que nunca en Costa Rica se pueda llegar al aborto impune, a la muerte en el seno materno, de una vida humana indefensa.
El derecho al aborto tiene como finalidad la destrucción de la persona humana al comienzo de la vida, del ser más débil, que depende, este momento, para existir de la persona más cercana: la madre.
La vida de todo ser humano debe ser respetada desde el momento de la fecundación hasta el momento de la muerte. Nadie en Costa Rica, sobra, toda vida debe ser respetada y debe ser bien recibida.
Una desobediencia civil, es la argumentación y una posición para luchar por la vida de los ciudadanos más débiles e indefensos. Llamamos entonces ya, en caso de que algunos quieran introducir el aborto, a la no colaboración con este crimen.
Pero ahora vamos a lo positivo, tenemos que apoyar a toda mujer que está embarazada, especialmente, a aquellas que están en la miseria, que necesitan consejo y ayuda, para llevar a feliz término el nacimiento del bebe y asegurar la integridad física y emocional de la madre. Esta es y así es Costa Rica, siempre por apoyando solidariamente a la vida humana.
En estos momentos, cuando se debate este tema tan delicado, hay que hacer un reconocimiento público, a todos aquellos que trabajan por la salud nacional, y que han hecho de la salud materno infantil un proyecto de reconocimiento y prestigio mundial, y en especial a todos los que laboran y han laborado en el Hospital Nacional de Niños, Dr. Carlos Sáenz Herrera, un ejemplo mundial de trabajo bien hecho a favor de la vida de nuestra niñez.
Para lograr la paz, hay que defender la vida, hay que sumarse a la cultura de vida y no de muerte. Esta es también una invitación para usted, estimado oyente, ayudemos a las mujeres para que tengan un embarazo feliz, colaboremos con sus familias, hagamos respetar el principio de la vida desde la fecundación.
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