Groenlandia

Groenlandia es una enorme isla que es territorio danés autónomo, está ubicada entre los océanos Atlántico Norte y Ártico.

Gran parte de su superficie territorial está cubierta de hielo. La mayor parte de sus 56 mil habitantes vive en la costa, la cual está rodeada de ensenadas, particularmente en el sector suroeste.

Hoy Groenlandia es la razón por la que existe cierta tensión entre Estados Unidos y Dinamarca. ¿Porqué?

Estados Unidos quiere comprar Groenlandia, algo que no está en los planes de los daneses.

La posición geográfica de esta isla es sumamente valorada por Estados Unidos, que incluso, hace unas décadas atrás, ofreció $100 millones en oro por ella, pero Dinamarca rechazó también esa oferta.

Vamos al meollo del asunto. Según la BBC, a Estados Unidos le interesa reforzar su presencia en el Ártico para, entre otras razones, contrarrestar la creciente presencia rusa en la zona, tanto militar como civil.

Pero no solo su ubicación estratégica hace de Groenlandia, un lugar deseado por estadounidenses, rusos e incluso chinos.

El cambio climático y el deshielo que se está produciendo con rapidez en la zona están haciendo que el acceso a los grandes recursos naturales del territorio sea más sencillo.

De hecho, en junio pasado, en medio de los esfuerzos globales en la búsqueda de combustibles alternativos, las autoridades groenlandesas presentaron su plan para convertirse en una nación petrolera.

Además, ya en 2013, el parlamento groenlandés levantó la prohibición, que llevaba 25 años en vigor, para las actividades de minería de materiales radioactivos como el uranio.

Y eso no es todo, la isla también posee algunos de los depósitos más grandes que existen de «tierras raras», un conjunto de elementos naturales que en la actualidad es considerado el “oro negro del Siglo 21”, debido a su creciente uso en aplicaciones electrónicas.

Esa es la razón por la que también China se ha acercado tanto a Groenlandia en los últimos años haciendo importantes inversiones.

Sin embargo, el rótulo de NO SE VENDE sigue colgado por parte de los daneses, ante la mirada ansiosa de las potencias mundiales.