Costa Rica es la fuerza de lo pequeños detalles
La felicidad muchas veces da inicio, con pequeños detalles. Saludar, con un buenos días, en la mañana. El saber servir, un café con una sonrisa. El atender con interés un comentario de un amigo, son maneras de iniciar el día con ilusión.
Además algo importante, en este momento, es vigilar con atención nuestro viaje en automóvil o en autobus, a pié o en motocicleta .
Cuidar cuando manejamos, mirando a la derecha y a la izquierda cuidadosamente , de manera que evitemos un accidente repentino, o estar atentos cuando nos bajamos intempestivamente del autobús y podríamos causar innecesariamente un accidente.
Cuidar lo chiquito, muchas veces es una gran cosa. Evita inconvenientes, enojos facilita la vida diaria.
Al dejar a nuestros hijos, parientes en la escuela y en el colegio, hay también aspectos de trato correcto , que debemos cuidar.
Se trata de saber escuchar, cuando un niño nos va a contar una historia, o de estar atentos cuando un colegial va a enfrentar su examen y nos va externar su pensamiento.
Pero no nos distraigamos. Los detalles humanos se prologan toda la jornada del día. El buenos días, que decimos al llegar a nuestro trabajo, debe tener calidad y amabilidad. También lo es, el agradecer a las personas que hacen la limpieza de los edificios. Ayudar y colaborar con ellos no botando la basura en los ríos , quebradas, caños, ni calles, conforma parte de un mejor vivir en nuestro país.
También es importante no olvidar la lista de pendientes, a fin de cumplirlos cada día ,de manera que podamos regresar con mayor paz a nuestros hogares. Todo esto suma, o resta, en la convivencia familiar. Son aspectos positivos que pueden regresar la felicidad a nuestro hogar.
Construir una mejor Costa Rica, cada día , esta unida , a nunca olvidar a nuestros enfermos , y a cuidar mejor a los parientes de la tercera edad.
Los miles de turistas que vienen a nuestros país a diario, agradecen, subrayan , resaltan: el calor humanos de nuestro pueblo, el amable sentido de cordialidad.
De allí la importancia de recibirles con honestidad, respeto y saberles mostrar el rostro amable, de las cosas bien hechas cada día. Hay algo en nuestras sonrisas, que puede cambiar positivamente el país, nuestro trabajo y la industria del turismo.
Son parte de la construcción de una nueva Costa Rica de manera que olvidemos la agresión ,la violencia, los colerones , y propaguemos la elegancia ; los detalles en la vida diaria, que son para , Costa Rica su fuerza.
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