Perspectivas ante el coronavirus
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No nos cansaremos de mantener el llamado a toda la sociedad costarricense a obedecer las indicaciones provenientes de nuestras autoridades harto sabidas por todos pero todavía no cumplidas por algunos. Por amor a Dios y a nuestros semejantes tomemos muy en serio estas indicaciones que son el mejor camino para vencer esta pandemia.
Fiel al dicho popular: “No hay mal que por bien no venga”, me limito a compartir algunos aspectos positivos que nos pueden dejar esta penosa situación:
- No acumular únicamente para nuestro granero y tener un corazón cada día más sensible y solidario ante las necesidades de nuestros hermanos y hermanas. “Saber ser ricos ante Dios”.
- Esta crisis viene a recordarnos el famoso dicho: “Dios perdona siempre, el hombre a veces, la naturaleza nunca”. ¡Cuánto daño hemos infringido a nuestro planeta! ¡Qué poco respeto hemos tenido a nuestro medio ambiente! ¿No creen, amigos (as) que en cierto sentido nos está pasando factura la naturaleza? ¡Cuidémosla!
- Valorar y agradecer profundamente a nuestras autoridades de la salud, comandadas por el Señor Ministro del ramo, a nuestros doctores (as) enfermeros (as), misceláneos, etc… Nos han dado y nos están dando una verdadera lección de cómo se vive el amor al prójimo. “El amor no se explica, se vive”. Gracias a todos los servidores públicos.
- Como creyentes en el Señor, les invito a recordar la frase de Jesús: “Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá. En esto momentos de dolor, hagamos realidad el que nuestros hogares sean verdaderas Iglesias Domésticas donde todos los días haya un rato de oración familiar para pedir al Señor se apiade de nosotros y nos libere de esta pandemia.
- Finalmente, un fuerte llamado a la Esperanza. Costarricenses: “Juntos saldremos adelante”, obedezcamos el camino que nos proponen nuestras autoridades como ya lo hemos escuchado muchas veces:
- Por favor quedémonos en casa
- Lavado frecuente de manos
- Cuidado al toser
- Guardar la debida distancia social.
Dispongámonos pues queridos costarricenses, a construir una nueva Costa Rica, más fraterna, más solidaria, más “Pura Vida”.
Que Dios y la Virgen de los Ángeles bendigan y protejan a Costa Rica.
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