Las lágrimas
Todos relacionamos el llorar con algo triste, pero viera que tienen sus beneficios.
Primero es importante indicar que Las personas producimos tres clases de lágrimas. Cada una tiene una composición distinta, dependiendo de la función que estén realizando y de su origen.
Las lágrimas basales permiten mantener los ojos húmedos tras cada parpadeo. Las reflejas son desencadenadas por agentes externos, como el humo o el viento. Su misión es proteger los ojos frente a la irritación.
Por último, las lágrimas emocionales, como su nombre lo dice, se desprenden en respuesta a una serie de emociones y son a las que nos referimos cuando decimos que estamos llorando.
Ahora bien, llorar tiene un efecto calmante, ya que nos ayuda a relajarnos, a liberar emociones y a desahogarnos, pero también nos permite cambiar y reducir una condición subyacente mucho más profunda: los episodios de angustia. Es decir, tienen un efecto directo y participan en el autocuidado en las personas.
Esto se debe a que el llanto activa el Sistema Nervioso Parasimpático, que es el encargado de mantener o de propiciar relajación y descanso al cuerpo tras un esfuerzo. Además, este sistema puede actuar sobre el nivel de estrés y participar en la regulación metabólica. De esta forma, contrarrestamos la activación del Sistema Nervioso Simpático, que es el que nos mantiene alerta y activados.
Pero, además, Un estudio de 2014 comprobó que las lágrimas emocionales liberan dos sustancias esenciales para que las personas nos sintamos bien: oxitocina y endorfinas. De esta manera, se alivia nuestro malestar, tanto físico como emocional, porque este estallido hormonal nos genera una sensación placentera y de profundo bienestar.
Incluso este efecto relajante, tiene una repercusión positiva en el humor y alivia el dolor por lo que puede contribuir a que las personas concilien mejor el sueño y se duerman más fácilmente.
Un beneficio más: La lisozima que es una enzima que está presente en las lágrimas, desempeña una función esencial para las personas, ya que deshace las paredes de las bacterias. Por tanto, a nivel físico, supone una manera muy eficaz y natural de combatir estos organismos y mantiene los ojos limpios.
Ya ven que a veces, llorar no están malo.
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