Muy bonitas las palabras, pero ¿qué vamos a comer?
El discurso presidencial del Presidente de la República, pronunciado el primero de mayo estuvo bonito. Está bien hablar del manejo de la pandemia y de los logros del gobierno, de su posición ideológica, aunque no todos la compartamos, pero la economía también cuenta y debe ser mencionada, porque como bien dice otro refrán, “a todo nos acostumbramos menos a no comer”.
El panorama económico no es nada alentador, máxime cuando nuestro país depende en gran medida del turismo, pero multimillonarios como el inversionista Warren Buffett más bien están vendiendo sus acciones en las aerolíneas porque no parece que ese mercado vaya a repuntar pronto. Con las economías colapsadas a nivel mundial, difícilmente las personas vayan a pensar en viajar fuera de sus países, en especial a un país tan caro como lo es Costa Rica.
La base electoral que eligió a Carlos Alvarado Quesada como Presidente de la República, no necesariamente lo hizo porque creyera en la ideología del Partido Acción Ciudadana, es mi parecer, que fue como una respuesta hepática de algunos a las declaraciones contra la Virgen de los Ángeles, proferidas por un pastor neopentecostal, afín a quien en ese momento, a quien fuera el candidato opositor, en abril de 2018, al Presidente Alvarado.
Además la gestión de la Presidencia de la República no es solo para la base del Partido Acción Ciudadana, sino para Costa Rica en general y las soluciones económicas deben tomar en cuenta a toda Costa Rica.
El Estado jamás podrá brindar el mismo estilo de vida al que una persona puede adquirir al cabo de unos años de haber emprendido un proyecto privado. El Estado jamás podrá competir con el dinamismo del sector privado. El Estado hasta el momento ha buscado más bien entorpecer las iniciativas privadas para emprender negocios y de paso pedir datos adicionales y si se quiere en exceso, que bien podrían utilizarse para crear nuevas bases de datos como la UPAD.
La economía necesita reactivarse y no va a ser con buenos deseos y frases bonitas sino con opciones reales. Es muy difícil que un economista que en su vida ha emprendido y ha vivido del sector público pueda saber lo que significa manejar una empresa más allá de la parte teórica. En efecto, Imai Masaaki, el creador japonés del proceso de mejora en las empresas, conocido como kaizen, mejora continua, mencionaba que en Occidente estamos obsesionados con el conocimiento pero no con la sabiduría.
El gobierno es para todos los costarricenses, no solo para los minorías y los socialistas. Costa Rica entera necesita ser integralmente representada, es hora de dejar de lado la ideología y reactivar de una vez por todas a la economía.
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