Sealand

Esto en verdad es curioso: una antigua plataforma antiaérea de la Segunda Guerra Mundial, situada muy cerca del límite territorial de Reino Unido en el Mar del Norte se ubica Sealand, el país más pequeño del mundo.

Sealand, tiene una población de 50 habitantes, su área habitable solo mide 550 metros cuadrados y hasta tiene un príncipe, que se llama Michael.

Sealand es considerada una micro nación, un concepto entendido como: pequeñas entidades autoproclamadas como estados soberanos independientes, pero que no están reconocidos como tales por algún estado soberano reconocido.

Todo inició en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el Reino Unido construyó el HM Fort Roughs, lo que es el principado más pequeño, y para algunos, absurdo del mundo.

En 1956 la plataforma fue abandonada por la Marina Real, y 11 años después, en 1967, llegó Paddy Roy Bates, un ciudadano británico común y corriente que se autoproclamó monarca de ese nuevo país.

 La situación es que la plataforma, no está en los límites territoriales del Reino Unido, por lo que no pude hacer nada al respecto, dejando un vació legal que ha sido aprovechado por quienes han encontrado en ese lugar su hogar.

Sealand cuanta con su propia Constitución Política, como ya dijimos, sus propios gobernantes, moneda, incluso tiene selección de fútbol, la cual es considerada amateur y hasta extiende pasaportes.

Esto nos recuerda hace unos años un grupo español, manufacturó y vendió pasaportes de Sealand, los cuales lograron una amplia difusión, sobre todo en Europa del Este. Estos pasaportes estos pasaportes estuvieron relacionados con varios crímenes de nivel, incluyendo el asesinato de Gianni Versace. Debido a la gran cantidad de pasaportes ilegales en circulación, estimada en 150 000, en 1997 la familia Real revocó todos los pasaportes de Sealand, incluyendo los que ellos mismos habían emitido en los últimos treinta años.

Esta micronación se ha convertido en una atracción para los aventureros y periodistas, ya sus habitantes no necesitan la ayuda de nadie para sobrevivir. Producen su propia agua potable, consiguen parte de sus alimentos a través de la pesca e importan los bienes que no están en condiciones de fabricar.

Y un detalle más el 22 de mayo de 2013, el alpinista Kenton Cool colocó una bandera de Sealand en la cumbre del Monte Everest.