Entorno familiar

El entorno familiar es el espacio donde todas las personas deberían sentirse más seguras, sin embargo, esto no siempre sucede así.

 Por eso hoy queremos recordarle que cuando hablamos de cuidarnos y de cuidar a nuestra familia debemos comprender que esa protección no es solo física, sino también emocional.

Cada persona reacciona diferente ante los acontecimientos que estamos atravesando, y no hablamos solo a nivel sanitario, sino también económico y hasta el de no tener la misma libertad que antes teníamos.

 Por tal razón el sector salud reporta un mayor número de casos de personas con cuadros depresivos, con ansiedad y hasta de violencia.

Cuando notemos que una persona de nuestro entorno muestra signos de que ya todo esto le está afectando, es importante que su familia, acuda a su auxilio, que esa persona se sienta segura de poder externar su sentir y que comprenda que no está sola, que hay familiares que le quieren y se preocupan por ella.

 Es triste, pero a veces vivimos en una casa, pero sus miembros no comparten entre sí, cada uno vive como aislado, en su cuarto, absorto en los aparatos electrónicos, ni comen juntos, a pesar de que todos están ahí, muy cerca unos de otros de otros, pero a la vez separados.

Algunos padres creen que porque hay comida en el refrigerador están cumpliendo con su tarea y olvidan que sus hijos, además de alimento para su físico, necesitan alimento a nivel emocional y que eso no implica un esfuerzo mayor.

 Escuchemos a la psicóloga María Ester Flores Sandoval.

Momentos en familia son detalles. Por ejemplo, un amanecer de Domingo o feriado. Alguien se levanta primero, pone el agua para el café, repasa que hay para desayunar y prepara algo para todos. Desayunan juntos, conversan, tal vez los muchachos estén con su celular en la mano, pero tendrán una oreja puesta en la conversación, pero papás, en el fondo les encanta saber qué pasa y estar al tanto de los chismes familiares. Esos momentos en familia no tienen precio.

Papás y mamás, no olviden mencionar lo agradecidos que están de que la familia comparta momentos de calidad, de insistir en la importancia de que todos se cuiden, del valor que tiene cada uno de los miembros de esa familia para ustedes. Esas son palabras que no llegan a oídos sordos.