¿De cuál cuero quieren sacar las correas?

Si bien es cierto que la pandemia provocada por la COVID 19, representa inconvenientes para el desarrollo de la economía nacional, lo más grave es, la inactividad, impericia, negligencia y desaciertos del gobierno, en materia de reactivación económica.

Un viejo adagio narra, “del mismo cuero salen las correas”.  Lo inverosímil de los gobernantes es, tratar de persuadir a los costarricenses en gastar lo que no tienen, bajo el absurdo argumento de que, con esto, se reactivará la economía, como si fuera el gasto irresponsable la receta inteligente y lógica en estos momentos.

Quizás lo anterior y otras ocurrencias no están muy lejos de tipificarse como ideas descalabradas pues no toman en cuenta la cifra histórica del desempleo, miles de micro y medianas empresas han sucumbido, miles de jornadas laborales reducidas, muchas injustificadas, sinónimo de pobreza, menos ingreso y caos en los hogares.

Las empresas quebradas no son sujeto de crédito, los impuestos asfixiantes no son suficientes para el enorme e inoperante aparato burocrático que, lo único que atina es cargar con más impuestos al noble pueblo e hipotecar su futuro, con empréstitos totalmente innecesarios, como absurdo fue el combo fiscal.

Es inaudito que los precios de la mayoría de los productos y servicios estén por la libre abusivamente, tal pareciera que la corrupción, la usura y la desidia, es la ruta del gobierno para generar la esperada reactivación económica de nuestro país, a vista y paciencia de los tres poderes de la República.

Una economía sana genera alta productividad, empleo, financiamiento, oportunidades de crecimiento y emprendimiento, estabilidad económica, justa distribución de la riqueza, seguridad ciudadana y paz social, bajo la transparente y honesta dirección de gobernantes comprometidos con el bienestar común.

Sólo con esa mística y compromiso, se puede pensar que, “del mismo cuero salen las correas”, de lo contrario es pertinente, oportuno y necesario, preguntar a la actual administración.  ¿De cual cuero quieren que salgan las correas?, si ni siquiera tienen a estas alturas del mandato, una ruta clara de reactivación económica.

Señores diputados, hoy el pueblo de Costa Rica necesita mística, compromiso y cordura, para desterrar las ideas descalabradas, las ocurrencias y la desidia por trabajar inteligentemente, para no vender la soberanía de Costa Rica, para no hacer desaparecer la pequeña y mediana empresa, por no desaparecer la clase media.

Costa Rica se encuentra en un punto de no retorno. Con todo respeto señores diputados no sean cómplices de una debacle nacional, sean parte del comienzo en la solución de los graves problemas que enfrenta nuestra querida Patria.