En Costa Rica urge apoyar la familia numerosa
El hecho que Costa Rica sea uno de los “campeones mundiales” por tener el menor crecimiento de su población, para nada es un punto de éxito, sino más bien una gran preocupación, una pena y un gran reto. Pocos tendrán que soportar financieramente las generaciones de la tercera edad, que ya se avecinan.
También el país sufrirá un retardo en su crecimiento económico y en su innovación pues toda nación que quiera progresar necesita de generaciones jóvenes, que sigan generando la imprescindible riqueza, la única forma de sustentar el bienestar de las personas y también para apoyar a quienes están en la tercera edad.
¿Cómo resolver este dilema? Muchas naciones del mundo lo están enfrentando. Africa será el continente del futuro, por su población joven. Japón, Europa, Korea del Sur están sufriendo el mismo dilema, con poblaciones a la baja, como Costa Rica.
Hay que defender y promover a las familias jóvenes, comprometiendo a todos, en que tengan mayores oportunidades en trabajos dignos, en educación para ellos y sus hijos, cuidándolos. Así habrá menor delincuencia, menor fracaso escolar, menor violencia, logrando así estabilidad, permanencia y solidez en la vida familiar. Es necesario convertir el gasto público en inversión social, en acciones en favor de una visionaria e inteligente política familiar, aunque estemos en crisis financiera.
La destrucción de las familias causa un tremendo daño emocional en las personas, rompe la relación entre las parejas, creando un gran problema familiar y social. Esto debe evitarse con una visionaria e inteligente política social. Sin embargo, el peligro que tenemos es que, muchos los políticos, dicen apoyar a la familia pero no traducen en acciones concretas ese decir.
Benigno Blanco un gran experto es temas de política familiar, y que ha estado en Costa Rica, señala que: “La comunidad internacional está de acuerdo, en que la familia, es la unidad fundamental de la sociedad, que tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el Estado”. Ha expresado también que las familias son fundamentales para el desarrollo económico y social de toda nación y en especial para Costa Rica.
La política orientada a la familia, continúa diciendo Blanco, contribuye a reducir la pobreza, obtener mejores resultados para los niños y adolescentes, una mayor igualdad entre las personas, un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida familiar, además de estrechar los vínculos entre generaciones.
La idea es que el matrimonio sea una alianza seria, estable, y comprometida.
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