Respetar la vida con el ejemplo de Tomás Guardia
En este bicentenario, debemos regresar a lo que somos y a lo que queremos ser. Pues toda nacíón y nuestra Costa Rica, tiene esperanza para muchos de sus objetivos, aunque hoy día sean difíciles de lograr.
El principal objetivo nacional, debe ser el respeto al derecho humano, más importante, porque de él derivan los otros: El derecho a la vida. El principio fundamental, de respeto a todo ser humano, tal como ha sido la tradición y la historia de este generoso país.
Durante más de un siglo, hemos venido en la ruta establecida, por el Presidente Tomas Guardia, de respetar la vida humana, aboliendo la pena de muerte. Qué gran aporte, del General Guardia, que participo en la Guerra de 1856 y que nos vino a dejar este legado de un derecho humano fundamental, que ahora muchos quieren borrar por medio de una cruenta batalla jurídica.
El Hospital Nacional de Niños, Carlos Saenz Herrera, es parte fundamental de ese legado, que en Costa Rica, toda vida vale. Nadie sobra, todos son bienvenidos.
El enorme esfuerzo gigantesco que hacen enfermeras, microbiólogos, médicos, especialistas en recuperación por vencer la enfermedad, que estamos enfrentando hoy, merece todo nuestro reconocimiento . Esto es parte de una actitud nacional, una tradición, de defender y promover toda vida humana, desde el momento de la concepción hasta el momento de la muerte.
Sí, pero para defender la vida humana, de tanto asesinato, de tanta violencia, tenemos que poner este principio de respeto a la dignidad, en cada aula, en cada lección y debe ser un principio fundamental, en esta campaña política.No nos debe temblar la mano, ni la boca, para promover y respetar el valor de la vida.
El Presidente de la Republica, en su informe a la Asamblea Legislativa no ha comentado la iniciativa de la norma técnica aborto a los más débiles, salida del Ministerio de Salud y de la Caja Costarricense de Seguro Social.
Jamás puede ser correcto para esta República, en este bicentenario, asesinar a ninguna persona, mucho menos a los más indefensos, como lo son los no nacidos. El aborto no es un objetivo nacional. Y aun más delicado, cuando en se aprueba oficialmente esa inhumana práctica. Toda esta cadena de atentados contra la vida humana en su más tierno inicio, confirma un ataque violento a la dignidad humana.
Se ha realizado en estos meses una labor gigante por rescatar muchas vidas humanas. Debemos seguir la misma tradición de ilustres médicos como los doctores Esteban López Varela y Vesalio Guzman Calleja, líderes en la defensa de todo ser humano, desde el momento de la concepción hasta la muerte, cuyo ejemplo recordamos, reconocemos y valoramos en estos momentos.
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