Demos buen ejemplo a las generaciones futuras
Los bienes públicos son responsabilidad de todos los ciudadanos y son administrados por funcionarios responsables, generalmente, son un grupo de personas que tiene bajos su responsabilidad, cuidar de ellos.
Los bienes públicos, muelles, carreteras, hospitales, escuelas, carreteras, puentes son servicios construidos con nuestros impuestos, es decir, la sociedad los ha entregado para el servicio de muchos, o para una parte significativa de la sociedad, como son los casos de los asilos para la tercera edad y el cuido de la niñez.
La honestidad, se refiere también a la honorabilidad, una materia que debemos enseñar en todas las aulas del país, pero la mejor lección, que enseña la honradez, es el ejemplo personal suyo y mío.
No hay mejor ejemplo de esa virtud, que el de aquel, que la vive diariamente; cuidando el automóvil, que no es de uno, no llevándose el lapicero. de la oficina, ni los implementos de uso en la institución donde laboro, pues no son nuestros, pertenecen al lugar de trabajo.
Honradez es cuidar, los pequeños detalles, los objetos de trabajo, que no nos pertenecen, reparar aquello que está con desperfectos, y el pintar lo que pierde su color, debería ser una decisión personal hacerlo. Son objetos y edificios, ejemplos de instrumentos de uso público, que no nos pertenecen particularmente pues son de todos. Por esto debemos. tener claro este criterio de cuidar los bienes públicos, para vivir la honestidad y así con nuestro ejemplo invitar a otros que hagan lo mismo.
Un acompañamiento fundamental de esa virtud es la sencillez. Apreciamos aquellas personas que entran o salen de una función publica, viviendo con sencillez su día a día, sabiendo que en algún momento, dejaran de ejercer esa función pública, que es su cargo, el cual le dio luz y fama, temporal, para luego regresar a la normalidad. de una vida. sin relumbrón. que también es vida. Aquí es menester recordar, por un instante, al Presidente Cleto González Víquez.
La ética en la función publica y privada necesita fundamentalmente del buen ejemplo, de saber que ejercer un alto cargo público, requiere dar un ejemplo diario, pulcritud excelente, humildad y buen trato.
Todo eso tiene un gran impacto para las generaciones futuras. Y este ejemplo nace del buen trabajo que cada uno de nosotros realiza. Costa Rica. debe regresar. a esos pequeños grandes detalles de honradez; cuidarlos muy bien pues es lo que necesitamos en estas épocas: Los buenos ejemplos de transparencia y lealtad para con Costa Rica y para su pueblo, ahora que estamos a las puertas de estos 200 años de nuestra independencia.
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