La pifia
Se define como una pifia como el golpe en falso dado con el taco en el juego de billar o el patear erróneamente la pelota en el fútbol, o sea entonces el cometer un error o un desacierto.
El presente gobierno la pifió cuando ofreció la creación de 217.000 nuevos puestos de trabajo e incumplió.
El presente gobierno la pifió cuando prometió quitar las asesorías, los viajes al exterior y los banquetes e incumplió.
El presente gobierno la pifió cuando prometió sanear las finanzas públicas y más bien nos tiene endeudados hasta la coronilla.
El presente gobierno la pifió cuando prometió no crear más impuestos y se ha pasado estos largos tres años pidiendo más y más impuestos.
El presente gobierno, con sus cientos de ingenieros del CONAVI y del MOPT, la pifiaron cuando, fallaron por casi 100 metros en la calle de acceso al nuevo muelle de Moín.
El presente gobierno la pifió cuando inauguró el trecho Vuelta de Kopper-Chilamate sin tener suficientes drenajes.
El presente gobierno, la pifió al prohibir la importación de aguacates lo cual, no solo lanzó su precio por las nubes sino que al final, posiblemente saldremos condenados por prácticas comerciales desleales, a nivel internacional
El presente gobierno, cometió otra pifia cuando siguió nombrando algunos “pegabanderas” en el servicio exterior de la República.
El presente gobierno la sacó del estadio con la pifia del cementazo y la pérdida de $50 millones de dólares de los bancos de todos los costarricenses.
Cuando, dentro de unos pocos meses, se termine este gobierno del cambio y de las caravanas de la felicidad, la historia de Costa Rica, le conocerá como el Gobierno de las pifias.
El próximo mes de febrero, al ejercer el supremo derecho al voto, cada ciudadano de nuestro país debe hacerlo con la conciencia de no querer repetir esta triste historia. Algunas veces es mejor viejo conocido que pifiarla nuevamente con aquellos que prometen el mar y las conchas. Al elegir el presente gobierno, definitivamente el pueblo de Costa Rica, la pifió.
Platón, filósofo griego, quien vivió del año 427 al año 347 a. C, nos enseñó que: “El precio de desentenderse de la política, es de ser gobernados por los peores hombres”.
Los comentarios están cerrados.