Discursos de odio: discriminación racial

La violencia y la discriminación a veces se disfrazan de costumbres, refranes, dichos y chistes. Naciones Unidas y CANARA impulsamos esta iniciativa para informar, sensibilizar educar y lograr una sociedad libre de odio y discriminación.

Recordemos que los discursos de odio y discriminación se refieren a cualquier mensaje verbal, escrito, por imágenes o conductas que usan lenguaje ofensivo y discriminatorio en contra de una persona por su nacionalidad, etnia, género, orientación sexual, lugar de origen, creencias o cualquier otra característica de su identidad.

Sin quererlo o no, a veces decimos cosas que pueden ser ofensivas y que causan daño a las demás personas.

¿Ha escuchado o dicho usted frases como: “si la va a hacer negra, hágala trompuda», «que suerte tan negra», «soy la oveja negra de la familia», «es por ser negro» y «trabajé como negro»?

Dichas expresiones son ofensivas contra las personas afrodescendientes y causan daño, no solo en quien las escucha o lee sino en quien las emite.

Este tipo de expresiones se basan en estereotipos y prejuicios que dan pie al racismo.

Ese racismo estructural es el que hace que las personas afrodescendientes no puedan acceder a trabajos de calidad o bien pagados o que se crea injustificadamente que no merecen un trabajo profesional. Es así como por ejemplo las mujeres afrodescendientes que viven en el Valle Central, pese a tener los niveles más altos de educación universitaria, tienen menor acceso a empleos de calidad que el resto de mujeres del país.

Así que, si usted dice ese tipo de frases, mejor intente buscar otra manera de expresarse o si escucha a alguien decirlo sería bueno que le aconsejara no hacerlo más.

Si no acabamos con el odio y la discriminación en cualquier momento podría volverse contra nosotros mismos por cualquier otra razón: nuestra manera de pensar, nuestras creencias, edad, el lugar donde nacimos o simplemente porque alguien nos ve diferentes.

En un próximo programa conoceremos también como los discursos de odio afectan y causan daño a otros grupos y personas, así como algunas medidas que podemos tomar para no caer en sus trampas.