¿Qué ganan los gobiernos locales y el gobierno central cerrando negocios?
¿Será que alguna vez las personas que toman decisiones en los puestos de poder de las distintas entidades recaudadoras de impuestos, habrán trabajado en lo privado, sabrán tal vez, lo que cuesta generar los recursos necesarios para cubrir los salarios, el pago de los servicios públicos, las cargas sociales y los impuestos entre otros, para ver si luego queda algo de ganancia?
De ahí que me pregunto, que pensaran que ganan cuando un negocio con décadas de existir, de generar empleo e impuestos, tiene un tropiezo y acumula uno o varios periodos de no cumplir con el pago oportuno de sus obligaciones tributarias y generan la orden de cierre del mismo; se imaginarán que no pagaron por gusto, que el dinero para dicho pago lo tienen escondido debajo del colchón, que se lo gastaron en lujos, viajes, o cualquier otra cosa menos en tratar de sacar adelante a su empresa, que gracias a malas gestiones del gobierno, de crisis económicas mundiales o gracias a una pandemia, claro, no se lo pueden imaginar, nunca han tenido que esforzarse para poder llevar el sustento a sus familias, su salario siempre ha sido depositado en tiempo y suma puntuales.
¿Qué ganan los gobiernos cerrando negocios, será que cerrados, solitos, generarán el dinero necesario para ponerse al día, será que los salarios de sus colaboradores seguirán intactos aún con el negocio cerrado y que sus clientes no se irán a otro negocio a satisfacer sus necesidades?
Pareciera ser que el sistema está equivocado. No es un estado policial y represivo el que queremos o necesitamos, en un país en el que estoy seguro, el 99% de sus habitantes son honestos y han actuado siempre de manera correcta, pero que a través del tiempo, se le ha ido reduciendo sus posibilidades de hacer buen negocio.
¿Qué pasaría si tuvieran que ser tan estrictos con el estado y el no pago a la Caja Costarricense de Salud, le negarían el servicio a los colaboradores públicos, incluidos los jerarcas?
No señores, el cierre no es la manera de recuperar impuestos, ni tampoco la manera de generar bienestar para la mayoría.
Hablando se entiende la gente, en vez de policías, pongan asesores que sean de ayuda a los emprendedores a salir de la crisis, propongan arreglos y hasta amnistías, cuándo la realidad lo amerite.
Juntos lo privado y lo público, de la mano y en positivo, debemos generar bienestar.
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