Los verdaderos vikingos

Esto le va a amargar el día a más de uno…

 Si usted fanático de los vikingos se va a llevar una sorpresa, porque le vamos a contar que estos guerreros no eran como los pintan en el cine y en la televisión.

 El típico vikingo es retratado como un escandinavo grande, fuerte y rubio. Pero lo cierto es que tener el cabello claro en ese tiempo y en esa zona no era tan común como se cree, por lo que todo indica que tenían el cabello oscuro.

 Por otra parte, su raza germánica no era tan pura, por lo que tampoco todo eran altotes y super musculosos… tampoco era común que tuvieran los ojos claros. En realidad, había de todo tipo.

 Esto se refuerza conociendo que no había un solo grupo de vikingos, sino que eran varios, por lo que es difícil imaginar que todos fueran iguales. Esto llevó a los investigadores a determinar que el ser vikingo no dependía de los rasgos físicos o de algún tipo de etnia, sino que más bien se concentraba en un estilo de vida.

  Hay que recordar que los vikingos viajaban por gran parte del mundo conocido en ese momento, por lo que su interés principal estaba fuera de su lugar de origen, esto facilitó que a estos grupos se unieran individuos de otras etnias y características, quienes solo adoptaron las costumbres y creencias de estos guerreros.

¿Que hubo vikingos altos, de ojos azules y fortachones? Pues seguro que sí, pero no era lo común.

 Y no lo decimos nosotros…

 Lo dice la ciencia.