Analicemos problemas y soluciones
Paremos los insultos de una buena vez. Paremos mentiras y descalificaciones ya. Analicemos problemas, soluciones y escojamos entre alternativas y personas con capacidades y destrezas para enfrentar y resolver esos problemas. De esto se trata una elección. De esto debe de tratarse en esta próxima segunda etapa de la elección presidencial.
Una elección no es un campo de tiro de descalificaciones. Una elección es el momento de escoger autoridades por sus características, destrezas, actitudes para enfrentar y resolver las dificultades nacionales. En una elección no escogemos por insultos, no escogemos a quien más insulte o descalifique. En una elección se analizan los problemas del país y se debaten las diferentes soluciones a estos para escoger entre las soluciones deseadas y las personas que las llevarían adelante.
No basta enunciar las ideas de cómo solucionar los problemas . No basta con hacer videos o cuñas que hablen de educación o de infraestructura. No es con estereotipos o clichés como se saca el país adelante. No es con imágenes básicas que un elector puede tomar una decisión correcta. Es en el cómo, donde los electores podrán evaluar las diferencias deseables para escoger y emitir el sufragio.
Un presidente no es suficiente para atender todos los detalles y problemas de un estado grande y complejo. Es menester que los equipos de los candidatos se enfrenten y dialoguen, contrasten sus ideas y evalúen sus propuestas. Un candidato debe de presentar a sus compañeros de fórmula, pero los vicepresidentes son personas que no tienen obligaciones ejecutivas. Es menester presentar a quienes van a encabezar los ministerios, quienes van a presidir las instituciones autónomas, a quienes liderarán los bancos del estado y el Banco Central. Es indispensable poner a dialogar y exponer las ponencias de los futuros Presidentes Ejecutivos del ICE y de la CCSS. Un equipo es lo que al fin de cuentas estaremos eligiendo.
Analicemos los problemas, fijemos las prioridades y el orden en que se enfrentarán las dificultades, presentemos a las personas que se harán cargo de enfrentar las dificultades. Analicemos las propuestas de solución a los problemas y el orden o prioridad en que se atenderán.
Se hicieron debates entre candidatos a diputados en la primera ronda, pero no hemos tenido debates similares entre los futuros ministros que habrán de enfrentar las labores de administración y ejecución de las medidas para sacar el país adelante.
No le demos más largas a los encuentros de equipos para analizar problemas y soluciones. De allí debe de nacer finalmente la escogencia, de allí es de donde los electores deberán tomar los elementos para emitir su sufragio.
Costa Rica merece transparencia respecto de quienes serán todos los futuros responsables.
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