Acabemos con la impunidad
Sigue siendo una desgracia para este y para cualquier otro país la impunidad. Los delincuentes, de cualquier tipo que sean, al saber que no hay castigo para quienes llevan a cabo sus fechorías y la comisión de delitos, se sienten motivados a seguir haciendo lo que les dé la gana, robando, hurtando, malversando, irrespetando cualquier ley y cualquier reglamento, ya que sienten la seguridad de que bajo cualquier circunstancia nada le pasará.
Los peores delincuentes siempre han sido los que menos se castigan. Los que tienen poder, los que han llegado a diferentes puestos públicos para servirse y no para servir. Los más detestables delincuentes son aquellos que han lucrado de sus cargos públicos y estatales.
Aparte de ilícitamente de adueñarse de los bienes de todos, le han robado la esperanza y el bienestar a los más sencillos, a los que menos tienen, incluso cuando les hacen creer que obtendrán beneficios si confían en ellos y luego simplemente los engañan y además les quitan lo poco que es suyo.
Hemos tenido muchos ejemplos de eso y desgraciadamente en muchos casos todo lo hacen bajo el amparo y protección de las mismas autoridades. Inclusive del que se supone que debería de acusar, pero se dedicó a encubrirlos: el Ministerio Público, no en pocos casos, se ha demostrado que algunos de sus funcionarios de la fiscalía han estado al servicio de los delincuentes y nada les pasa.
Todos los días tenemos denuncias sobre acciones delictivas en las que dineros públicos han sido malversados y simplemente no pasa nada, nadie sale castigado: la impunidad se impone. Y la peor de las desgracias es que hasta en el Poder Judicial la prensa ha informado de casos de aparente corrupción y por ello la desesperanza de que podría sancionarse a los delincuentes con poder político.
Nos corresponde a los ciudadanos asumir las actitudes y acciones para demostrar nuestro descontento. Todos sabemos cuáles y quiénes son esos delincuentes, salirnos de cualquier lugar al que lleguen manifestando que no podemos estar donde hay delincuentes porque corremos peligro, es una forma de manifestarnos. Es demasiado el daño que han hecho al país en general y miles de personas en particular.
Dios quiera que los que funcionarios de este nuevo gobierno, desde el presidente hasta el oficinista, tengan claro qué hay que acabar con la impunidad y tomen las medidas del caso.
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