La inteligencia artificial, una solución para enfrentar la inseguridad
La realidad es clara, no hay presupuesto posible para contratar los 5 mil policías que se requieren para, al menos, dar el servicio de seguridad que al país le urge, menos para comprar el equipamiento que ellos necesitan.
Jorge Torres, Ministro de Seguridad dijo el pasado lunes 4 de julio, a raíz del homicidio de Marco Calzada: “El recurso humano no nos da para cubrir lo necesario, yo quisiera tener una pareja de policías en cada cuadra, pero no nos da.”
Ese comentario del jerarca es parcialmente cierto. Si se piensa en la forma tradicional de proveer seguridad es correcto, pero si se planifica el resguardo social de acuerdo con las últimas tendencias que da la tecnología entonces es incorrecto.
La administración pública es abismalmente análoga, para todo se ocupa papel y este campo no es la excepción. Lo usual es pensar en una pareja de oficiales por esquina, una patrulla por barrio o una atención de emergencia vía 9-1-1.
La inteligencia artificial, la 5G y un cambio en la forma de pensar es la verdadera ruta para lograr un estándar de seguridad mejor que el que guardamos en la memoria o de las que cuentan nuestros padres o abuelos.
No descubramos el agua tibia, vayamos a ver, aprendamos, coordinemos y apliquemos las experiencias de los que ya saben cómo lograr altos índices de eficiencia en la seguridad ciudadana, de hacerlo alcanzaremos competitividad y con ello todos ganamos.
No se trata de tener una sala llena de pantallas que reciban la señal de cámaras que ni siquiera son HD, se trata de tener un software que identifique comportamientos sospechosos, que detecte delitos, que envíe información en tiempo real a la unidad policial más cercana, que reciba alertas de personas enviadas por aplicaciones de celular y que despache el servicio de emergencias que se necesite.
La inteligencia artificial ya existe, no genera desempleo, más bien maximiza las acciones de los funcionarios y conecta bases de datos de las policías para poder identificar personas con órdenes de captura, para validar información de tránsito o para, por ejemplo, velar por la seguridad migratoria del país.
¿Caro? ¿Cuánto cuesta una vida humana? Lo que se requiere es un cambio de mentalidad, de apertura en alianzas público – privadas, de coordinaciones con multilaterales para poder financiar con fondos no reembolsables y, sobre todo, de cooperación internacional.
Este esfuerzo es posible si tenemos en mente que de ello depende que no perdamos un inocente más a manos del hampa.
Los comentarios están cerrados.