Bullying financiero
El acoso ha existido desde que lo recuerdo, muchos niños desde que son pequeños han tenido que lidiar con burlas de otros niños los cuales buscan la forma de hacer reír a un grupo de niños a costa de alguna diferencia notable, estas suelen ser físicas, de comportamiento o de uso del dinero… esta última es cada vez más frecuente.
Se habla del Bullying financiero en el hogar cuando existen comportamientos tradicionales como que uno de los miembros de la familia controle de manera estricta las tarjetas de crédito o débito del otro, o que uno de los miembros, dé una cantidad de dinero determinada y espera que la otra persona resuelva el presupuesto de la casa, sin nunca haberse sentado a revisar gasto por gasto junto a su pareja; sin embargo considero que este acoso sale de los hogares y se traslada a las aulas donde se puede reflejar las acciones de algunos estudiantes que hacen valer la frase “Tener para ser aceptado es más costoso que lograr que me acepten por lo que soy”.
Antes de entrar en detalle sobre algunos indicadores que nos hacen identificar el bullying financiero voy a mencionar cuatro tipos de consumidor que se desarrolla desde la niñez: Ahorrador, gastador, consciente y neutro, este último se caracteriza porque no le es muy relevante el dinero o lo material y la posible respuesta al señalamiento de otros niños respecto a su “antiguo celular”, simplemente, no le va a importar lo que dicen los demás.
Sin embargo, la persona que tenga un perfil de gastador estará más expuesto a dejarse llevar por un comentario burlista o acosador respecto a su celular viejo, al dinero que posee, o a algún objeto material, si bien es cierto esto depende del comportamiento que ese niño tiene ante esa situación y lo que se le ha enseñado en casa, muchas veces el “Bullying” financiero se propicia en las aulas al existir niños que tienen otras posibilidades económicas respecto a otros.
Hoy en día muchas personas para ser destacadas dependen del dinero que muestren ante la sociedad, de ser primeros, ya no en un deporte, si no más, bien el primero de un grupo de amigos en tener el último celular, el último carro del año, el último viaje de moda, y el tener no está mal, lo que sucede es que muchas veces se realizan comparativos donde se utiliza la burla como fuente principal y esta causa frustración en las personas.
Se debe fomentar la educación financiera desde la niñez con bases sólidas donde se utiliza el dinero como un medio y no como un fin y mucho menos un fin de burla ante algunos niños que hoy en día lo sufren.
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