Sentadillas

Bien lo dice el refrán: mente sana en cuerpo sano.

La conexión que existe entre nuestra capacidad de pensar y nuestro cuerpo está más que demostrado. Un cuerpo que lleva a cabo actividad física de forma periódica elimina el estrés, oxigena el cerebro y mejora el suministro de sangre al cerebro.

Pero ahora los estudios han logrado concluir que hay un ejercicio en especial que ofrece importantes beneficios para el cerebro: las sentadillas.

Así es: a aquello de ponerse en cuclillas y volverse a parar una y otra vez se le ha descrito como una forma de ejercicio «inteligente» pues «reta al cerebro» y así, lo beneficia.

Lo que sucede es que en las sentadillas el flujo sanguíneo al cerebro oscila hacia arriba y hacia abajo repetidamente mientras se llevan a cabo, y es ese cambio de flujo lo que estimula los vasos sanguíneos para suministrar más sangre al hipotálamo, que es como una especie de interruptor para que nos sintamos felices, activos y con ánimos.

¿Pero… cuantas sentadillas habrá que hacer para que haga efecto el ejercicio?

La indicación es hacer, mínimo tres minutos de sentadillas, tres días a la semana. Y puede encontrar mejoras si las complementa con ejercicios como correr, caminar o pedalear en aparatos estacionarios durante 30 a 40 minutos.

Y vamos más allá, si combina los ejercicios con lectura o hacer crucigramas los resultados serán aun mejores. Estas conclusiones podrían más adelante ser básicas para tratar ciertos tipos de demencia

Ahora bien, si usted no quiere hacer sentadillas, pero quiere mejorar su desarrollo cognitivo, se ha logrado descubrir que el practicar deportes extremos como: paracaidismo, buceo o alpinismo causa los mismos efectos, claro, son más arriesgados.

Fuente: BBC MUNDO