El difícil pero necesario arte de lograr una comunicación efectiva
Cuando la comunicación entre los poderes de la República no es buena, muy probablemente el avance y desarrollo del país tampoco lo es. Una muestra de esa mala comunicación es la aplicación reiterada, por parte del poder Legislativo, del resello de leyes que han sido vetadas por el poder Ejecutivo.
En estos nueve meses de gestión presidencial la asamblea legislativa ha resellado en tres oportunidades leyes que el poder ejecutivo vetó y esto es de ponerle atención y debido cuidado, ya que por muchos años esta circunstancia no se daba.
El resello es un instrumento contemplado en nuestra Constitución Política, mediante el cual 38 legisladores diputados superan el veto del Poder Ejecutivo y convierten un proyecto en ley con las firmas del directorio legislativo, es decir que, el ejecútese lo da la misma Asamblea Legislativa ante la negativa del Ejecutivo.
Tres vetos en nueve meses y tres resellos indican que el camino del diálogo y de la comunicación entre ambos poderes no es la mejor y menos cuando esos resellos superan por mucho el número de diputados requeridos para que se dé el resello.
Un respetuoso llamado de atención a la Ministra de la Presidencia, a efecto de que busque una mayor cercanía y mejor comunicación con las distintas fracciones legislativas, para que así logre acuerdos en cuanto a las formas en que se aprueban los proyectos de ley; así no habría necesidad del veto y del resello; si las razones detrás de un veto son las adecuadas y contundentes, le corresponde a dicha Ministra convencer a los diputados para que se modifique el proyecto de ley.
Cuando eso no se logra, estamos expuestos a muchos conflictos entre poderes y el resultado es que tendremos leyes que, dependiendo de los razonamientos, pueden crear mayores circunstancias negativas para el país, en vez de beneficiar a los involucrados en los involucrados en esas legislaciones y al país en general.
Dios quiera que se logre un diálogo, abierto, profundo, transparente, respetuoso y sincero entre ambos poderes de la República y esto permita un mejor transitar de los proyectos para convertirse en ley con el aporte de ambos poderes y no solo de uno.
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