Población de Japón
Esta semana le contamos que varios países de Europa están apostando a que su población crezca, ya que en los últimos años la tendencia mundial es a tener menos hijos, lo que podría traer efectos contraproducentes en un mediano plazo.
Pues nos enteramos que en Japón pasan por una situación similar, ya que su tasa de nacimientos por año ha bajado de manera considerable.
Imagínese que en 1970 nación dos millones de niños al año en Japón y en la actualidad menos de 800 mil.
Según BBC Mundo es muy difícil para cualquier país sostener su economía cuando una parte importante de la población se jubila, los servicios de salud y el sistema de pensiones son exprimidos al máximo, y las personas en edad de trabajar disminuyen.
Frente a este problema, el gobierno nipón anunció que duplicará el gasto fiscal del gobierno destinado a programas que promueven la natalidad a través del apoyo a la crianza de los niños.
Pero para los expertos, las medidas para que las parejas consideren tener más hijos son estructurales y no solo enfocadas en aumentar el gasto público.
Por ejemplo, en Japón las jornadas laborales son extenuantes; por lo que una medida podría reducirlas entre las parejas que ya tienen un hijo y piensan en la posibilidad de tener un segundo.
Otro ejemplo podría ser en una lista de incentivos para que las mujeres consideren ser madres más jóvenes, ya que en la actualidad los embarazos se dan en la mayoría casos entre mujeres de edad más avanzada, cuya edad fértil da como para tener un solo hijo.
Pero hay quienes consideran que se necesita aun más, un cambio cultural profundo en la sociedad japonesa.
En este país las madres siguen siendo vistas como las únicas responsables del cuidado de la familia, del trabajo doméstico, del bienestar, la crianza y el éxito educativo de sus hijos; lo que provoca que las mujeres tengan menos intenciones quedar embarazadas.
Eso suena muy parecido a lo que pasa en algunos hogares costarricenses…
Exacto y esa es la razón de que le contemos todo esto, que nuestro país camina por la misma vía que Japón, pero con la posibilidad de mejorar las cosas.
Claro, se necesita una reforma profunda a nivel de Estado, de los gobiernos locales, de la propia gente y eso no se dará de la noche a la mañana.
Pero hay que iniciar. En eso estamos de acuerdo.
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