¡¡¡Libera tu estrella!!!
Vemos como, cada día, a cada momento, se nos presenta la realidad de tantas personas, que buscan constantemente alejarse, tal vez del dolor o de situaciones agobiantes. Esto, no pocas veces se da especialmente en jóvenes, quizàs llevados por la curiosidad o por la inconformidad. Queriendo hacer suya una experiencia de olvido, buscan un supuesto bienestar perenne, y creen que lo hallarán en vicios; sin percatarse que éstos caminos los ciegan ante su dignidad humana, atrapándolos y degradándolos; al tiempo que les impone luego una impotencia para abandonar ese mundo de vicios y muerte,…haciendo de ellos, semejantes a zombis, sin rumbo…sin voluntad. Tinieblas estas que han destruido tantas vidas valiosas, dejando a su paso devastación por tan solo unos momentos de engañoso placer, a un precio despiadado e insaciable.
Ante la realidad del sufrimiento e impotencia que se puedan vivir, éstos jóvenes no se deben derrumbar, guiando sus pasos a otras situaciones que les traerán aún más dolor. Espejismos prometedores en vicios y que en definitiva son solo eso…espejismos, que dejan a su paso, una vida en un desierto emocional y físico ardiente y abrasador.
En la realidad de nuestra humanidad, se encuentra un camino que nos conduce a superar las situaciones adversas a la altura de nuestra dignidad. Como en un cofre valioso, desde la concepción, albergamos en nuestras personas dones, cualidades, aptitudes, carismas para revelarlos a la vida y que nos colme de una plena realización. Son refugio seguro ante las adversidades o frustraciones; disfrutando o participando del arte, la cultura, en todas sus manifestaciones, incluido el canto, el baile, el sano humor.
A lo anterior, también añadir el disfrute de llevar a cabo las profesiones u oficios que se albergan en ese llamado que se lleva dentro y colma nuestras expectativas ante la vida. Que se materialice todo el potencial que alberga cada persona, abriéndose a impregnar y alegrar a quienes disfrutarán de sus dones. A ello debemos incluir la realización de nuestro buen desempeño, al cumplir cabalmente con nuestro compromiso personal, con los demás y con Dios, según la vocación la que hemos elegido.
Se podría analizar la creciente agresión directa o indirecta de algunos jóvenes, tal vez como, la respuesta a una escondida frustración ante la ausencia de oportunidades.
Talentos humanos los que nunca será tarde para descubrirlos, develarlos.y llevarlos a su plenitud, alentar a los jóvenes en el despertar de su potencial humano y así colme, su deseo de realización personal. Alentando en ellos una sed por crecer, mejorar y que algún día puedan sentirse plenos en sus vidas.
Y cuando brilles…no permitas que los vicios te esclavicen…¡¡¡Libera tu estrella!!!…
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