Costa Rica y el Solidarismo aplauden benemeritazgo de Luis Alberto Monge Álvarez
El solidarismo costarricense rinde homenaje a Don Luis Alberto Monge, por su declaración como Benemérito de la Patria. Don Luis es hijo de las luchas sociales y laborales gestadas en los años 30 y 40 orientadas a mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora costarricense. Seria mezquino no reconocer que este norte fue siempre la guía por la que transitó el hoy benemérito con indeclinable apego a principios y valores como la libertad, la justicia y la paz social.
Algunas de sus contribuciones como estadista claramente marcadas por esa vocación social-humanista se refieren a la Ley del Aguinaldo y la Ley de la Propina entre otras. Pero sin duda debe destacarse el impulso a sectores y movimientos sociales para fortalecer la democracia social, económica y política mediante el respaldo de leyes e iniciativas para promover el solidarismo, el cooperativismo y el sindicalismo democrático, bases innegables de un modelo de desarrollo más justo, inclusivo y participativo.
Durante su gobierno, Don Luis reiteradamente manifestó que era imprescindible reconocer el aporte de Don Alberto Martén como padre indiscutido del solidarismo y su Plan Martén de Capitalización Laboral, dándole sustentación jurídica a un movimiento con raíces autóctonas y con indudable proyección para la estabilidad social y política de nuestro país.
El solidarismo debe tener claro que la carta de nacimiento de nuestro movimiento en ese ámbito normativo se le debe a don Luis. El mismo nos dejó para la historia un relato de su puño y letra de cómo se gestó la Ley 6970 de Asociaciones Solidaristas. Nos dice don Luis en un discurso durante el XV Congreso Nacional Solidarista el 15 de agosto del 2001, ” … constituí una comisión con varios ministros y les encargue un inmediato dialogo con dirigentes sindicales y cooperativos con miras a lograr un proyecto de ley que tuviera los menores obstáculos posibles en el … trámite legislativo. Expliqué que el solidarismo era una realidad que no podía ignorarse. Existiría con ley o sin ley” La firma se llevó a cabo en el Parque Nacional el 7 de noviembre de 1984 con la presencia como orador de don Alberto Martén.
Con luces de largo alcance, don Luis termina haciendo una reflexión que lejos de perder vigencia es hoy más cierta que nunca. Señala don Luis “Todos los días leemos y escuchamos sobre los inexorables procesos de globalización. Si la globalización se circunscribe a las áreas económica, comercial y financiera se ampliará catastróficamente la brecha económica, social y financiera entre países y se estrujará aún más a los sectores populares. Esta catástrofe solo puede evitarse, si se globalizan la solidaridad y las acciones enérgicas contra la pobreza y la marginación”.
Si de verdad los solidaristas queremos honrar a este excepcional costarricense y su legado que nunca se nos olvide que como movimiento social debemos, enfrentar estos desafíos como norte estratégico de nuestro quehacer.
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