Más empatía y menos indiferencia hacia la Discapacidad
Empatía es ponernos siempre, antes de actuar, en el lugar del otro y saber cómo nos sentiríamos si nos hicieran lo mismo que nosotros le hacemos a los demás; comprender lo que los otros sienten, sus condiciones y su entorno poniéndose siempre en su lugar. Empatía es una palabra de origen griego que significa adentrarse dentro del sufrimiento de otro y es completamente lo opuesto a la indiferencia, que hoy carcome nuestra sociedad.
Hoy 29 de mayo, más que nunca, y justamente siendo la fecha que se conmemora el Día Nacional de las Personas con Discapacidad, es necesario hacer un enfático llamado a la empatía con la discapacidad en Costa Rica que según los datos de la Encuesta Nacional sobre Discapacidad, Enadis 2018, el 18,2% de la población mayor de 18 años tienen alguna discapacidad unas 670.640 personas.
Según ese estudio: “La discapacidad resulta de la interacción entre personas con deficiencias y barreras derivadas de la actitud y el entorno, que evitan la participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones. “
Ese estudio del propio INEC revela datos estadísticos muy valiosos para ser tomados en cuenta, retroalimentar y guiar proactivamente a quienes elaboren las propuestas de legislación que deberían priorizar acciones dirigidas a la igualdad de oportunidades y a promover mejoras en las condiciones de esta población; por primera vez, según cita ese mismo estudio, se investigó diversos temas relacionados con la discapacidad, tales como: características sociodemográficas, educación, empleo e ingresos, condición de salud, asistencia personal, productos de apoyo, participación política y social, entre otros, con el objetivo de conocer la prevalencia y características de la discapacidad en el país, resaltando entre otros resultados como unos de sus hallazgos la utilización por parte de las personas con discapacidad, en especial de recursos económicos, servicios y animales de asistencia, en los que sobresalen en primer lugar los anteojos o lentes de contacto con el 64,6%, seguido de productos como bastón, muletas, andaderas, silla de ruedas o vehículo adaptado con el 21,9% y en tercer lugar, los complementos nutricionales con el 14,6%.
Esos datos reflejan la importancia y el impacto de estos recursos y servicios en la calidad de vida de las personas con discapacidad y deben ser considerados en cualquier iniciativa de nuevas leyes, o modificación de las existentes, como la reciente propuesta por el Ejecutivo, de revisión de algunas exoneraciones a los anteriores servicios y recursos utilizados por las personas con discapacidad.
Los proyectos de ley deben realizarse siempre con empatía, ningún fin justifica el detrimento ni el retroceso en políticas públicas, ni en lo que con mucho esfuerzo han logrado las personas con discapacidad en nuestro país.
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