Libertad económica, comercio, democracia y avances científicos
Hay conceptos que algunos grupos de poder toman para sí y tergiversan, uno de ellos es el de la libertad. Sin embargo, la libertad es fundamental en una sociedad civilizada, porque a la par de la prudencia, permiten el desarrollo de los seres humanos y esto es algo que se ha visto a través de la historia de la humanidad.
En Grecia, por ejemplo, cuando los jonios llegaron a Creta, establecieron el comercio y del comercio surgieron los gérmenes de la ciencia que eventualmente llevaron a establecer una democracia. Lo mismo ocurrió en su momento en Roma, cuando los comerciantes ganaron la guerra a los patricios y también se dio en las colonias británicas en Norteamérica, cuando una clase media alta de comerciantes exigió a la corona británica de la época representación si le pagaban los impuestos.
Tal y como, lo dijo en su momento Carl Sagan, la ciencia y la democracia van de la mano. Sin embargo, no se puede hablar de democracia sin libertad económica ni social, por lo que no en vano los dictadores, muchos de ellos narcisistas perversos, esclavos de sus propios egos, buscan por todos los medios limitar la libertad económica, porque saben que esa es la base para limitar el comercio, la democracia y la ciencia.
Hoy el mundo enfrenta una grave amenaza producto de la pérdida gradual de la libertad económica, no solo con el oligopolio de la inteligencia artificial sino también con el avance de neocolonialismo de ciertos países que meten sus narices en los asuntos de países ajenos.
Si bien la historia nos ha demostrado cómo la libertad económica lleva al avance científico, otro ejemplo de esto fue Holanda en el siglo XVI; pareciera ser que como humanidad nos gusta repetir las mismas lecciones una y otra vez y cometiendo los mismos errores.
La ciencia, al igual que la democracia, cuenta con un mecanismo de autocorrección donde, quien es lo suficientemente humilde e inteligente para verlo, notará el error y lo corregirá, en cambio, quien es arrogante e insensato no lo hará.
La situación que hoy vive nuestro país con cortinas de humo debe recordarnos que un pensador libre, lo primero, que hace es cuestionar cualquier argumento que provenga de una autoridad, porque generalmente estos son quienes más tergiversan la realidad y más cortinas de humo lanzan. Por esto es importante pensar críticamente y no dejarnos engañar ni confundir por quienes claramente no tienen intenciones de ayudar al pueblo sino de aprovecharse de él.
Afectar a la libertad de comercio es el primer paso hacia la tiranía y no en vano es que lo primero un aspirante a dictador hace, limitar la libertad de comercio, porque ya conocen la historia y saben que donde hay libertad de comercio hay democracia y eliminarla es el primer paso para que un pueblo realmente no sea libre.
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