Uso del idioma español: Género gramatical
En nuestra sección En densa del español nuestro filólogo Carlos Díaz Chavarría nos sigue ampliando el tema de la formación del género gramatical. Hoy se referirá a las categorías del género ambiguo y epiceno. Don Carlos señala:
“Recordemos que es importante conocer bien la formación del género si no deseamos caer en errores de concordancia. Máxime que en español cada sustantivo tiene un género gramatical que sirve para diferenciar entre el masculino y el femenino; pero también hay que tener presente que en la clasificación de los nombres existen otros géneros como el común, el epiceno y el ambiguo”.
En relación con el género ambiguo, este se refiere a todos aquellos sustantivos que generan dudas respecto de su género, por lo cual es muy difícil decidir cuál es correcto y cuál no.
El género de estos sustantivos no está definido por sí mismo, ya que se escriben igual, tanto en masculino como en femenino, sino por el contexto en el que se les usa y, sobre todo, por el artículo que los antecede.
De esta manera, los sustantivos de género ambiguo pueden escribirse en femenino o masculino sin caer precisamente en un error gramatical. Algunos ejemplos de ellos son: El azúcar / la azúcar, el calor / la calor y el mar / la mar.
En cuanto a los sustantivos epicenos el experto explica que son todos aquellos sustantivos de un solo género que designan animales o personas, pero que no poseen ninguna marca formal que permita determinar su sexo.
Por ejemplo, si se dice: “La iguana es grande”, no se sabrá si es una iguana macho o hembra. Precisamente para diferenciar el sexo referido a animales se utilizan los términos “hembra” y “macho”, así que se diría: “la iguana macho o la iguana hembra es grande”.
Si el género tiene que ver con personas, como el caso de “artista”, la diferencia la marca el artículo; por lo tanto, se diría: “el artista o la artista”.
Muchas gracias al filólogo Carlos Díaz Chavarría por sus aportes acerca del uso correcto del español.
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