Nomofobia : La enfermedad del siglo XXI
El auge acelerado de las tecnologías digitales, los avances de la internet y sus innegables beneficios, han modificado nuestras vidas. Uno de estos beneficios son los teléfonos celulares que se han convertido en compañeros inseparables de nuestra cotidianidad, han sido aliados para acortar distancias , maximizar la eficiencia y mantenernos en contacto en lo laboral, académico y en general en nuestra vida diaria; de ahí la importancia del equilibrio y moderación en su uso que podría verse opacado por la nomafobia, que se refiere al miedo irracional a estar lejos del celular provocando su dependencia y adicción.
Solo basta con poner atención a nuestro alrededor, por ejemplo, en las calles las personas ya casi no saludan, en muchos casos ni miran por donde caminan , ni a sus alrededores pues van mirando en una gran mayoría su celular. Ya las personas no conversan pues su mirada está fija en sus celulares y esto lo vemos por doquier: en parques, en restaurantes , en centros médicos y hasta en las iglesias, en el transporte público. Los usuarios van concentrados en sus celulares y en algunos casos hasta los propios choferes, de vez en cuando, miran su celular, pese al riesgo latente que esto conlleva, igual sucede con muchos otros conductores.
Un estudio publicado por el grupo Global Iberdrola establece los siguientes signos de alerta para determinar la adicción al celular :
- Constantemente se revisa el celular sin ninguna razón.
- Ansiedad o inquietud si no se tiene cerca el celular.
- Se evita la interacción social por pasar más tiempo con el celular.
- Despertarse a mitad de la noche para revisarlo.
- Empeora el rendimiento laboral o académico.
- Fácil distracción con emails o apps inteligentes.
De igual forma se recomienda para superar esta adicción mediante algunas acciones para evitar un uso excesivo de los celulares entre la más efectivas las siguientes:
- Desinstalar algunas aplicaciones que consideremos innecesarias.
- No utilizarlo en las comidas.
- Silenciar las notificaciones.
- Establecer horas determinadas para consultarlo y disminuir el uso.
- Nunca mirarlo si estamos conduciendo o en reuniones o compartiendo con otras personas.
- No usarlo como despertador, ya que puede interferir en el ciclo de sueño.
- Hacer pequeñas salidas a la calle sin el celular.
Lo fundamental es entender que no debemos estar pendientes del celular en cada momento pues esta adicción impacta negativamente en el trabajo, vida familiar, en la seguridad individual y colectiva, en fin en todos los ámbitos de nuestra vida.
Debemos asumir un compromiso de uso saludable y responsable de las tecnologías para lograr un apropiado equilibrio.
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