55 años de entrega y pasión
Decía el poeta alemán Bertolt Brecht que “hay individuos que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles. Esta frase se le podría atribuir, particularmente, a doña Inés Sánchez de Revuelta, pues ha sido una mujer imprescindible en la televisión costarricense.
En ella destaca el gran nivel de compromiso, amor y responsabilidad que tiene para con su trabajo, y sorprende, además, porque estamos en una época en la cual muchas personas parecieran ver en el trabajo una tortura. En el caso de doña Inés es todo lo contrario, pues se percibe que ha asumido el trabajo como una manifestación de la vocación que posee acompañada de un espíritu de servicio hacia los demás.
Ello queda plenamente demostrado al haber podido mantenerse al aire con un programa de televisión, como Teleclub, por 55 y, además, haberlo hecho con tanto profesionalismo, ética y pasión, pues perfectamente se puede decir que el éxito de doña Inés está en el haber comprendido que el verdadero sentido del éxito profesional consiste en que la persona, mediante cualquier labor que realice, disfrute y respete su trabajo y se exprese con extrema autenticidad en búsqueda de crecimiento y autorrealización.
Eso, en doña Inés, es una máxima de vida. Por eso, personas como ella son las que deberíamos emular, en especial las nuevas generaciones, pues se ha constituido en forjadora de valores como la dedicación, perseverancia, constancia y esfuerzo. Quien ha hecho de la experiencia una fuente incansable de sabiduría que nos puede servir de estímulo para hacer de nuestro trabajo una actividad más responsable y productiva.
Definitivamente que un programa de televisión cumpla 55 se dice fácil, pero lo que ha hecho doña Inés con Teleclub en ese tiempo no solo la ha convertido en una de las conductoras con más carisma y estilo, toda una dama de la televisión nacional, sino que le ha permitido ser una forjadora de una cultura televisiva caracterizada por el esfuerzo, la motivación y la honradez, además de hacer de Teleclub todo un semillero de enseñanzas, conocimientos, consejos, valores y servicio para y por la familia.
Ojalá nos sirva de inspiración esa energía, esa pasión y ese amor por el trabajo, como lo ha tenido doña Inés, durante 55 años con su programa Teleclub. Indudablemente ella ha hecho de sus años, y de los años de Teleclub, un caudal de energía para seguir construyendo, creando, innovando, aportando y dejando una huella especialmente propositiva en Costa Rica. ¡Honor, a quien honor merece!
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