El nuevo benemérito de la Patria que abriga a todos los que amamos a Costa Rica
La Asamblea Legislativa de Costa Rica declaró como Benemérito de la Patria a uno de sus ciudadanos más ilustres y visionarios, un hombre nacido en Palmares quien, siendo muy joven, con apenas 24 años, se convirtió en Diputado de la Asamblea Constituyente de 1949. Más adelante la vida lo llevó al liderazgo internacional de los trabajadores, fue Diputado a la Asamblea Legislativa en tres oportunidades. Tres décadas después con el voto sagrado fue Presidente de la República en un período crítico en el que le correspondió sacar al país de una de sus crisis más dolorosas: se trata del hoy Benemérito de la Patria, don Luis Alberto Monge Álvarez.
Cuando se declara un Benemeritazgo se confronta la historia y se mueven los sitios sagrados de la verdad para alzar la figura de un ciudadano o ciudadana excepcional. Para llegar a ese estrado no es necesario un título académico, tampoco es requisito haber ocupado un puesto o haber acumulado poder o riqueza. Lo más importante de un Benemérito de la Patria es su indiscutible altura moral, la terca convicción de defender las ideas y convertirlas en realidad para servicio de la sociedad y la certeza que sus actos produjeron un cambio positivo como resultado. Ese es el caso de Luis Alberto Monge Álvarez.
La defensa de las garantías sociales y el Estado democrático y social derecho concebido en la Constitución que nos rige, es producto principalmente de las ideas políticas y luchas de Luis Alberto Monge junto a Rodrigo Facio en la Asamblea Nacional Constituyente de 1949. Basta con leer sus mociones en las actas de la Constituyente de 1949, observar el debate que ocurría para darnos cuenta del sólido pensamiento social y el amor por Costa Rica de don Luis Alberto Monge. La defensa de los trabajadores, los salarios mínimos, la no discriminación en el trabajo entre nacionales y extranjeros, las políticas contra la desocupación y la regulación de la jornada de ocho horas, la igualdad entre hombres y mujeres, la independencia del organismo electoral, tienen la fuerza motora de las mociones defendidas por Luis Alberto Monge. El aguinaldo es la conquista social más profunda del legado de don Luis Alberto Monge.
En su período presidencial 1982-1986 le caracterizó la valentía para enfrentar una crisis económica profunda y sacar al país de una economía caótica. Demostró que era posible poner a la economía al servicio de las personas y no a las personas al servicio de la economía. Para 1986 la salida victoriosa y la estabilidad del país. En ese período también supo enfrentar la guerra en Centroamérica y blindar del conflicto al país con la Proclama de Neutralidad Perpetua, Activa y No Armada, una de las decisiones más valientes y sobresalientes que definen la política exterior de Costa Rica.
El nuevo Benemérito de la Patria se erige como el acervo social y el ejemplo de amor por Costa Rica más destacado entre dos siglos. Su legado es inmenso pero su mérito no es pasado ni nostálgico, todo lo contrario, es la inspiración de futuro para los que hoy defendemos la democracia y la institucionalidad del Estado Social de Derecho.
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