Multipliquemos la paz en estos tiempos navideños y de fin de año
Para los habitantes de este país la navidad y el fin de año, son tiempos de vacación y alegría, tal como, celebran con optimismo los escolares al terminar un curso lectivo, igualmente los ciudadanos debemos enviar un mensaje a la Costa Rica profunda, a todos los conciudadanos situados en todos los distritos del país de esperanza y optimismo.
El primer mensaje que debemos ofrecer es que debemos ganar la batalla por la calidad y la sostenibilidad de nuestro sistema político, que es lo mismo que cuidar la consistencia y el mejoramiento de esta centenaria democracia.
Sabemos, lo vemos y escuchamos todos los días, que los narcotraficantes, quieren acabar con este país, un día sí y otro también. Por lo tanto, de forma permanente e incansable debemos levantar nuestros valores, nuestra institucionalidad y no dar ni paso contrario a nuestra democracia. Esta es la consigna que debemos tener, quienes amamos a Costa Rica.
Es el momento de demostrar nuestra rebeldía y valentía, contra los que quieren descontrolar y destruir nos el país. Es la hora, en estos días previos a la Navidad, de fortalecer, mostrar y fundir esta nuestra democracia en sólidos valores.
¿Y cómo defendemos nuestra democracia, nos preguntamos muchas veces? Previendo, como dice el Estado de la nación, con perspectiva de esperanza y con esfuerzo conjunto atendiendo las necesidades de nuestro país. No podemos apagar las luces que dirigen nuestra ruta, tenemos más bien que iluminar el porvenir de Costa Rica con nuestro ejemplo a toda la sociedad.
Para detener el violencia, hemos de difundir la paz en nuestros barrios, caseríos, hogares e instituciones. Este es el mensaje de la Navidad paz a los hombres de buena voluntad, el mismo que dieron los ángeles junto al portal de Belén.
La paz se logra con la inteligencia, de saber actuar y hablar con serenidad, con argumentos objetivos, respeto, alegría y con sentido positivo. Toda esta suma de características son de mucha importancia, ya que si no lo hacemos perdemos la inteligencia en la argumentación y entonces no habrá diálogo posible y con esto todos perdemos.
El sentido fundamental del diálogo es sentarse a conversar, tomarse un café, escuchar al que tiene ideas, no buscar ofenderlo y mucho menos destruirlo; en resumen saber argumentar y escuchar, es la base fundamental de la democracia.
Para lograr la paz que nos ofrece el Portal de Navidad junto al Hijo de Dios, hemos de saber colocar iniciativas que permitan reflejar un mejor ambiente en todos los distritos, cantones y provincias del país.
Este es el mensaje que deseamos externar, hoy por medio de la radio, que todos tenemos la oportunidad de construir un ambiente de paz y alegría en nuestros hogares y en nuestras comunidades. Algo tan sencillo e importante transforma nuestras comunidades y además permite que el ambiente festivo de la navidad impregne la vida familiar, a la juventud y la tercera edad pues todos estamos llamados a juntos establecer un ambiente de paz y de entendimiento
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