¿Por que cuanto más nos esforzamos, más nos complicamos?

Se ha fijado que en las películas, cuando una persona cae en arenas movedizas, entre más esfuerzos haga por salir, más se hunde?

Precisamente este ejemplo sirve para explicar porqué a veces, cuando más nos esforzamos es cuando las cosas nos salen más mal.

De acuerdo con los expertos, en nuestro cerebro hay una parte consciente que se dice a sí misma que hay que esforzarse al máximo para lograr el resultado; pero más adentro hay otras partes con habilidades y conocimientos que no logran relucir, porque la parte consciente no lo permite.

Es ahí cuando insistimos, insistimos e insistimos, muchas veces aplicando las mismas recetas una y otra y otra vez, sin lograr el resultado esperado. Y es cuando nos desesperamos, nos frustramos y nos enojamos.   

Entonces, qué hacer?

Pues no es muy sencillo, pero la recomendación es, en primer lugar, relajarnos, bajar un poco la intensidad de nuestras emociones, para que esa parte consciente no se vaya, pero que permita que aflore esa parte más profunda que puede tener la respuesta que estamos buscando.

Claro, esto suena bastante complicado, pero hay técnicas para lograrlo. Por ejemplo, dormir, muchas han pasado una mala noche pensando en un problema que no han logrado resolver…

Pues debería hacer todo lo contrario, una buena noche de descanso le pueden ayudar a ver esa situación de manera distinta la mañana siguiente.

Otra opción es la de meditar, tomarse unos minutos para, como quien dice, resetear la mente, le puede ayudar a bajar el estrés, mejorar su enfoque a pensar en nuevas soluciones.

El asunto, es no alocarse por resolver algo de ya para ya, porque es cuando no dejamos que las otras partes del cerebro hagan bien su trabajo.

Solo recuerde el ejemplo de las arenas movedizas y recuerde que a veces es mejor relajarse y quedarse quieto por un momento que hundirse por moverse y moverse sin sentido.