¡Sí se puede!

A pesar de ejemplos vergonzosos, como las cuencas de ríos metropolitanos que llegan al litoral Pacífico en las contaminadas aguas del río Grande de Tárcoles, Costa Rica es potencia mundial en materia de parques nacionales, preservación de los bosques, el medio ambiente.

Escazú es de los cantones josefinos, a lo largo de la historia, defensor de sus emblemáticos cerros, para algunos, culminación, para otros inicio, del imponente macizo del Chirripó, la cumbre más alta de la patria.

Los escazuceños liderados por la Asociación para la Conservación y Desarrollo Sostenible de los Cerros, CODECE, conjuntamente con el suscrito juntamos a todos los aspirantes a la alcaldía y primera regiduría, los que se comprometieron mediante la firma del documento histórico, de cara a la comunidad, a destinar anualmente, partidas robustas para la adquisición de terrenos con vocación forestal para garantizar así el agua y entorno a las futuras generaciones.

Escazú, en tiempos del bipartidismo, líderes comunales fueron capaces de deponer el color de banderías políticas, se unieron en pro de la adquisición de terrenos, resguardo de sitios emblemáticos como el cerro Pico Blanco.

El “Cantón de la Brujas”, guarda memoria de personajes pueblerinos: Benedicto Solís, Jaime González, Santiago Fernández, Santiago Corrales, entre otros visionarios, quienes dieron los primeros pasos para convertir estos frágiles sitios en santuario de los josefinos.

La enorme finca Goicoechea, colindante con el cantón de Acosta, constituye otro ejemplo de altitud de miras, los munícipes de hace algunas décadas lograron el canje de la deuda de tributos por esas tierras, hoy en regeneración de los macizos boscosos escazuceños.

Escazú ocupa lugares de privilegio en desarrollo humano, hay pendientes como el tratamiento de aguas negras, actualmente la Zona Protectora cubre al menos 620 hectáreas de propiedad compartida entre el Ministerio del Ambiente y la Municipalidad local.

El compromiso suscrito por quienes asumirán el gobierno de la comuna escazuceña, procura la compra de terrenos estratégicos con vocación forestal, provistos de características especiales: zonas con parches de bosque, áreas de recarga acuífera, suelos ubicados en zonas frágiles, susceptibles a deslizamientos o desastres naturales, como el fatídico deslave en Calle Lajas, donde perecieron más de una veintena de lugareños.

El acuerdo a favor de las montañas de Escazú, debe marcar el parteaguas de la unión de los distintos líderes comunales, una vez cerradas las urnas, abrir capítulos de fraternidad, reconciliación, miras largas a favor de quienes no han nacido.

Del ejemplo escazuceño toman nota otros pueblos, plasmada la decisión soberana en las urnas, es tiempo de acción, la madre tierra agradecida bate palmas, si es traicionada, Dios, la Constitución, las leyes, el pueblo, anotará a los traidores.