Brasil 1950
Durante la Segunda Guerra Mundial no hubo campeonatos mundiales de futbol, por lo que ni en 1942 ni en 1946 se realizó este evento. Pero en 1950 se volvió a la competencia, con Brasil como sede.
Solo 13 selecciones se hicieron presentes en tierras cariocas y en este mundial no se llevó a cabo una final, sino que el campeón fue el equipo que hizo el mayor número de puntos luego de que las mejores selecciones pasaron a una cuadrangular.
Brasil parecía ser el inminente campeón, pero en el último partido pasó lo inesperado:
Los anfitriones enfrentaron a los uruguayos en el estadio Maracaná, 200 mil aficionados colmaron las graderías, Brasil anotó el primer tanto y todo era alegría entre las filas de los locales, pero la historia tenía escrito otro final.
Uruguay se creció y empató, luego vino la debacle para Brasil, el segundo gol de la albiceleste y la alegría carioca pasó a ser decepción y tristeza.
Los uruguayos alzaron la copa en esa tarde, la cual pasaría a ser recordada como el Maracanazo
La sorpresa fue tal, que algunos dicen que el discurso del Presidente de la Fifa, Jules Rimet, rendía homenaje al talento de los brasileños, por lo que lo tuvo que modificar en el momento.
Por eso es muy cierta la frase, los partidos hay que jugarlos…
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