Abracadabra

 Abracadabra, pata de cabra… Cuantas veces no hemos escuchado la extraña palabra: Abracadabra, casi siempre relacionada con una bruja y un encantamiento.

Hoy le vamos a contar algunas particularidades de este término que de por sí suena extraño, pero que ha trascendido en el tiempo desde hace siglos.  

 Primero debemos indicar que el origen de Abracadabra es desconocido, pero la Real Academia lo define como: «Palabra cabalística a la que se atribuyen efectos mágicos».

Varias conjeturas indican que la palabra podría derivarse de la frase hebreo-aramea avra gavra, que, según el Antiguo Testamento, fue lo que Dios dijo en el sexto día cuando se refirió a crear al hombre.

 Pero esa es sólo una de las versiones del origen de abracadabra.

Otra dice que quizás provenga del arameo o del hebreo y que podría significar: «creo con la palabra» o «sucedió tal como fue dicho», que es una máxima talmúdica que expresa la creencia de que el habla tiene el poder de causar que el mundo exista.

 Otros expertos también creen que abracadabra tiene un significado muy distinto, unos dicen que quiere decir: «desaparece como esta palabra» y otros: «lanza tu rayo hasta la muerte».

Unos más defienden la tesis de que Abracadabra era la deidad suprema de los asirios o incluso que es una frase formulada por los antiguos astrónomos para describir la constelación de Tauro.

 Pero como indicamos, lo cierto es que no hay ningún dato que certifique el origen de esta palabra que tanto interés he generado.

Ahora bien, si nos remontamos a los primeros escritos donde aparece Abracadabra, la podemos ubicar en una especie de receta del siglo 3 después de Cristo para tratar la malaria, y desde ese momento ya tenía un significado mágico o esotérico, ya que indica que para tratar esta enfermedad había que escribirla en un papel omitiendo siempre la última letra hasta que solo quedara la A.

 Es decir, en la primera línea escribía Abracadabra, en la siguiente se eliminaba la letra A del final. En la siguiente la R y en que seguía, la B y así conforme. 

Y lo de la pata de cabra?

 A no, eso resultó de algún bromista que le pareció bien rimar esta misteriosa palabra con lo demás, lo que resultó tan pegajoso que se hizo popular.