Recomendaciones para mejorar la ortografía
Algunas de las estrategias tradicionales para enseñar ortografía no solo no son eficaces, sino que, según los expertos, pueden llegar a ser perjudiciales
Uno de los mecanismos que utiliza nuestro cerebro para aprender a leer y escribir es el denominado «aprendizaje estadístico» o implícito. Este tipo de aprendizaje está en funcionamiento desde nuestro nacimiento y se basa en la detección de regularidades en acontecimientos que suceden con frecuencia; en definitiva, almacenamos lo que se presenta de forma repetida ya que nuestro cerebro interpreta que eso es importante para adaptarnos adecuadamente a nuestro entorno. Así es como aprendemos a leer y a escribir.
Veamos un ejemplo, ¿cómo podemos aprender que la palabra «hada» se escribe con h? Una forma es verla de forma repetida de manera que nuestro cerebro pueda almacenarla con su h correspondiente. Por eso es desaconsejable que los docentes o incluso los padres de familia, le coloquen a los niños palabras escritas mal, con el fin de que las corrijan, ya que su cerebro no está aprendiendo como está acostumbrado.
Otra práctica común y que no parece ser la mejor es la del dictado. Según los expertos si el estudiante conoce bien las palabras que le están dictando las escribirá correctamente. Pero, si no las tiene almacenadas previamente, el dictado no le va a servir para afianzarlas en su memoria.
Para los entendidos en la materia cuando utilizamos el dictado en su versión tradicional, la del docente leyendo en voz alta un texto al que no se ha expuesto previamente a los estudiantes, no estamos enseñando ortografía: solo estamos evaluando el conocimiento ortográfico de los estudiantes.
En lugar del dictado, se recomienda mejor poner a los estudiantes a hacer las famosas “copias”, en las que se incluya de forma progresiva palabras con mayor dificultad, con el fin de que se vayan relacionando con ellas.
La otra gran recomendación es que los chicos lean, eso les hará mejorar considerablemente su ortografía, además que ofrece otro montón de aspectos positivos, entre ellos, ejercitar la creatividad, la concentración y el razonamiento.
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