Porqué los perros viven menos que los humanos

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Porqué los perros viven menos que los humanos
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Esta reflexión se llama: Porqué los perros viven menos que los humanos

Siendo yo médico veterinario, fui llamado para examinar a un Sabueso Irlandés de 10 años de edad llamado Belker.

Examiné al animal y descubrí que se estaba muriendo de cáncer. Le Dije a su familia que no podíamos hacer nada más por Belker y me ofrecí para llevar a cabo el procedimiento de eutanasia en su casa.

Al día siguiente, Belker fue rodeado por su familia humana: un matrimonio con su hijo de seis años, de nombre Peter. El niño se veía tranquilo, acariciaba al perro por última vez y yo me preguntaba si él comprendería lo que estaba pasando. En unos cuantos minutos Belker se quedó dormido pacíficamente para ya no despertar.

Luego de esto los adultos nos sentamos por un momento a comentar porqué la vida de las mascotas es más corta que la de los humanos.

Peter, que se había quedado escuchando la conversación dijo:

«Yo sé por qué».

«La gente viene al mundo para aprender cómo vivir una buena vida, cómo amar a los demás todo el tiempo y ser buenas personas.. ¿verdad?… Bueno, como los perros ya saben cómo hacer todo eso, no tienen que quedarse tanto tiempo como nosotros.»

Recuerde, si un perro fuera su maestro, aprendería cosas como:

Cuando sus seres queridos lleguen a su casa, salga a saludarlos.

Nunca deje pasar una oportunidad para ir a pasear.

Descanse.

Corra, salte y juegue todos lo que pueda.

Déjese amar por quienes realmente sienten algo por usted

En días de sol, acuéstese de espaldas en el pasto.

Cuando haga mucho calor, tome mucha agua y recuéstese a la sombra de un árbol.

Deléitese en la alegría simple de una larga caminata.

Sea leal.

Nunca pretenda ser algo que no es.

Si lo que quiere está enterrado, escarbe hasta que lo encuentre.

Cuando alguien tenga un mal día, quédese en silencio, sientese cerca y suavemente hágale sentir que está con esa persona.

Y bueno, no tiene que morder a nadie, pero tal vez un gruñido de vez en cuando sea suficiente para evitar algo peor.

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