Estrategia para evitar el desperdicio de alimentos
¿Cuántas veces hemos abierto el refrigerador y lo que nos topamos un desastre de alimentos mal acomodados?
Incluso hay estudios que indican que una de las razones del desperdicio de alimentos es que, al no verlos en la refri, no los comemos, y luego se ponen malos. Aunque usted no lo crea, ese tipo de situaciones es tan seria que solo evitarlas, significaría un gran apoyo para evitar el desperdicio de alimentos en el mundo.
Por tal razón, un grupo de científicos japones se propuso crear un método sencillo, para acomodar las cosas en la refri, de tal forma en que se pueda evitar que algo se ponga malo, simplemente porque olvidamos que está ahí.
El trabajo es obra de Kohei Watanabe, investigador de tratamiento de desechos de la Universidad Teikyo, y de Tomoko Okayama, también investigadora de tratamiento de desechos en la Universidad Taisho, ambas ubicadas en el Tokio, Japón.
Lo primero que hicieron los expertos fue elegir unas comunidades donde llevar a cabo su trabajo; así fue como dieron con Arakawa, un vecindario en el norte de Tokio que se había comprometido a la reducción de desperdicio de comida. Desde 2008, el Departamento de Medio Ambiente y Limpieza de Arakawa había estado promoviendo un proyecto llamado “Operación Mottainai de Arakawa”; una frase japonesa popular que expresa el lamento por el desperdicio.
Una vez identificado el lugar, los investigadores les dieron a los residentes una cinta rojiblanca brillante para marcar una sección de sus neveras reservada para alimentos con fecha de caducidad corta, o para pegarla directamente a los productos que debían consumirse pronto para que llamaran la atención.
También distribuyeron bandejas de plástico trasparente sin tapa para que los alimentos al borde de dañarse pudieran ser más visibles y rápidamente accesibles. Además, repartieron rótulos con la imagen de dos personas dándose la mano bajo el mensaje “No puedo consumirte. Lo siento mucho” e instaron a los participantes del experimento a colocar uno de estos rótulos a cada porción de comida que desecharan, y que tomaran un momento para interiorizar el mensaje.
Con solo unas semanas de haber impulsado esas acciones los resultados fueron muy alentadores: encontraron una reducción de desperdicio de alimentos del 10% en los hogares donde se aplicaron.
Algo a resaltar en la investigación es que, además de las acciones que se llevaron a cabo, el hecho de hacer conciencia entre las personas de las consecuencias del desperdicio de alimentos implicó un cambio en sus hábitos de consumo.
Fuente BBC MUNDO:
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