Las mujeres y las niñas están protegidas por los derechos humanos
Desde la dignidad que resguardan los derechos humanos, no se debe permitir la naturalización de creencias y, por tanto, actividades que coloquen a las mujeres y las niñas en condiciones desiguales y desventajosas, por ejemplo, “la mujer es la que pare los hijos por eso debe quedarse con ellos en casa, educándolos y cuidándolos, si algo les pasa, es su culpa”.
Jamás se debe permitir la justificación de las agresiones o enseñamientos contra ellas con frase o comentarios como: “ella andaba muy provocativa… Ella se lo buscó”.
Normalizar una acción violenta es un doble crimen, como los que cometen algunos medios de comunicación cuando en sus noticias señalan: “fue un lío pasional”.
Minimizar un problema de tanta resonancia para la sociedad es igualmente violento, “si hablamos de igualdad, hablemos de la violencia contra los hombres”….
Aunque se intente invisibilizar, el retroceso será evidente: “Ya hemos avanzado mucho en esta materia, no deberíamos seguir insistiendo”.
La violencia contra las mujeres es un DELITO, y, por lo tanto, la vulneración de sus derechos también.
Alcemos la Voz, No más violencia contra las Mujeres.
Este es un mensaje del Sistema Nacional para la Atención y Prevención de la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Intrafamiliar y el Instituto Nacional de las Mujeres, INAMU.
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