Setiembre mes de la independencia
Cada mes de setiembre los ticos decoramos de azul, blanco y rojo, casas edificios, carros; Compartimos platillos típicos y cantamos el himno nacional y otros himnos patrios. Lamentablemente pareciera que hasta ahí llega el fervor patrio.
Pareciera que para algunos son más exitosos los gobiernos facticos y dictaduras, adoctrinando desde la cuna a los ciudadanos, que un gobierno considerado democrático. Y este es uno de los problemas de la democracia. Parece que prácticamente todos hacen lo que les da la gana, mal interpretando el concepto de libertad.
Pero la libertad es mucho más que cantar, comer o movernos a donde deseemos. En un comentario anterior, mencioné que la revolución del 48, nos permitió vivir en la CR que hoy disfrutamos y se consolidaron las conquistas sociales, que lamentablemente algunos menosprecian, sin darse cuenta del alto costo que tuvo para las generaciones de costarricenses que lucharon por ellas. Estas consideraciones de importancia, nos debe hacer reflexionar no solo en el mes patrio de conquistas y libertades, sino siempre ¿Qué vamos a hacer para retenerlas y/o mejorarlas?
Un derecho inalienable que tenemos los costarricenses, es el libre sufragio para escoger a nuestros gobernantes y hasta en esto fallamos, porque un grupo de electores desprecia ir a las urnas, como si esto no tuviera un valor y un costo muy importantes. Si no, preguntémosle a nuestros hermanos venezolanos, nicaragüenses o cubanos. Será que ya en Costa Rica no viven suficientes y verdaderos ticos de sepa; porque un tico que se respeta, debería cuidar estas conquistas. O si no, de donde acuñó la frase el expresidente Sanguinetti cuando dijo “donde haya un costarricense, esté donde esté, hay libertad”.
Libertad y no libertinaje…esta debería ser la consigna y el camino a seguir. Se ha perdido el respeto a los mayores, a la autoridad, despreciamos las canas y las arrugas. Bostezamos al recibir el consejo del abuelo. Esta prepotencia e ignorancia, ha sido uno de los graves desatinos de las muchas generaciones. Hoy, prácticamente es responsabilidad de los jóvenes, llevar al poder dirigentes sin experiencia, sin respeto, sin vocación al diálogo efectivo, a la paz y tolerancia, indiferentes al consejo de quienes piensan y actúan distinto.
Qué satisfacción daría escuchar a un funcionario público en posición de autoridad o eminencia…aplicar el proverbio “donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad”. Hoy es más fácil recurrir al miedo, a la desinformación y manipulación para controlar a la ciudadanía.
La independencia debería fomentar educación, pero también conocimiento. Por eso los dictadores prefieren mantener a su pueblo ignorante, sin sabiduría… ¡este es un recurso diabólico! Ya el profeta Oseas nos había percatado en el Santo Libro: “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento”. Porque más que conocimiento humano, el temor a Dios ha faltado también. La indolencia ante el pobre, el necesitado, el enfermo, ha permeado en todas las instituciones y gobernantes.
Una verdadera independencia, es sinónimo de libertad. En lugar de respetar la diversidad de pensamiento, tradiciones o credos…la tendencia es la chota y el ataque.
Los comentarios están cerrados.