Primer bosque compasivo de Costa Rica

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Primer bosque compasivo de Costa Rica
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Esta semana a la altura de La Galera, en Curridabat, se estrenó el primer bosque compasivo de Costa Rica.

 El concepto de ciudades, comunidades o espacios compasivos es relativamente nuevo en el país y consiste en crear conciencia hacia la población adulta mayor o que sufre de enfermedades terminales, buscando crear sociedades más sensibles, más humanizadas, diríamos nosotros.

Sobre esa línea, ya el cantón central de Cartago logró acreditarse como el primer cantón compasivo del país, mientras que otras comunidades como: Turrialba, Alvarado, Paraíso, San Rafael y Upala, entre otras más están trabajando para alcanzar los estándares para lograr declararse también como ciudades compasivas.

 Pero volviendo al tema del bosque en La Galera este espacio tiene una identificación hacia el cuidado de la vida, la compasión y la sostenibilidad ambiental; la idea es plantar mil árboles en los próximos años.

Escuchemos al doctor Ernesto Picado Ovares, Fundador de la Fundación Partir con Dignidad, organización que ha liderado la expansión del concepto de sociedades más compasivas en el país.

INSERCION.

 Para la creación del primer bosque compasivo de Costa Rica se contó con el apoyo de la Cooperativa Coopenae. Escuchemos lo que nos dijo sobre esto, su jefe de Sostenibilidad, Gustavo Ulla Delgado.

Uno de los objetivos del bosque compasivo es crear lo que se denomina: Empleos Verdes. En este caso, la asociación de desarrollo integral de Calle Blancos, en el cantón de Goicoechea será en la encargada de velar por el mantenimiento de ese lugar. Escuchemos al presidente de esa asociación, Luis Felipe Salas Alvarado.

 Más allá de informar la creación de este bosque compasivo, lo que en verdad queremos dar a conocer es la importancia de que, como seres humanos, tengamos clara nuestra responsabilidad hacia los demás, que nada nos cuesta sonreírle al vecino, ayudarle a nuestro compañero que no entiende algo, saludar a nuestro colega en el trabajo, o simplemente preguntarle a nuestra pareja cómo le fue hoy. Tal vez parezca algo muy simple, pero que para los demás vale un montón.

Esa es la ruta para empezar a tener ciudades más compasivas con los demás, en especial con los que más necesitan de nuestro apoyo y comprensión.

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