Las cimarronas

La semana pasada hablamos sobre las mascaradas y hacia el cierre de nuestra cápsula mencionamos que la cimarrona era la acompañante perfecta de esta linda tradición popular.

Las cimarronas costarricenses son agrupaciones musicales, que interpretan, sobre todo, melodías muy alegres y que están presentes en actividades comunales y sociales en general.

Se dice que al principio la cimarrona constaba solo de dos instrumentos: la chirimía, que ya casi nadie la conoce y que se parece más o menos a oboe; y un tambor.

El nombre cimarrona proviene de su rol en las fiestas de pueblo, ya que antes se le llamaba cimarrones a los esclavos que escapaban de sus amos y se escondían en el monte o hasta eran asilados en casas de amigos y familiares-

Un detalle muy importante es que las cimarronas se llegan a crear, gracias a que a finales del siglo 19 hubo una importante formación musical para la ejecución de instrumentos, debido a la popularidad de bandas militares y municipales. Los muchachos que aprendieron a tocar encontraron en la cimarrona una opción para divertirse a partir de sus conocimientos musicales.

La población negra radicada en Guanacaste aportó mucho a la creación y consolidación de las cimarronas, que primero amenizaron procesiones y otros actos religiosos.

No tenemos muchos detalles al respecto, pero se indica que por aquellos años las cimarronas tomaron tanta popularidad, que se extendieron por gran parte del país y empezaron a formar parte de todas las actividades populares, incluidas las mascaradas. De hecho se han encontrado datos que indican que 1895 ya había acompañamiento de cimarronas para las festividades en honor a San  José.

En la actualidad las cimarronas siguen siendo el alma de muchas actividades y parece que no pasaran de moda, más bien se refuerzan para épocas como la que estamos por recibir, como es la Navideña.

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