Corte Interamericana de Derechos Humanos: ¿Justicia imparcial?
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, se encuentra analizando a través de los jueces que la conforman, el denominado caso “Beatriz”, un caso abiertamente manipulado por organizaciones internacionales abortistas, cuyo objetivo es el avance de la desprotección de la vida humana en su periodo de gestación. Esta situación no resulta extraña, pues desde organismos internacionales como la ONU, a través de su Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer, se ha venido presionando constantemente a nuestro país para que descriminalice y despenalice el aborto, es decir para que modifique su marco jurídico de protección de los derechos humanos de la persona por nacer, para que “legalmente” pueda ser asesinada.
Una de las peores consecuencias de una resolución que valide y promueva el aborto, es precisamente la destrucción de la base misma de los derechos humanos, fundamentada en características como irreversibilidad, inherencia, universalidad, independencia e inalienabilidad, simplemente por nuestra condición de ser humanos. Es decir, en palabras sencillas, los seres humanos en gestación, como cualquier otro ser humano, tienen un derecho propio a la vida, que no puede ser modificado por la sociedad ni por los tribunales, sin que esto signifique negar la dignidad y derecho a la vida humana, retrocediendo a épocas históricas que hoy consideramos superadas.
Más grave aún, es la evidencia presentada por organizaciones que han investigado el financiamiento mismo de la Corte, encontrando que la misma está en apariencia recibiendo aportes de estructuras internacionales abiertamente abortistas, que a su vez financian a las peticionarias del caso Beatriz.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos conocida como Pacto de San José, establece en su Artículo 4 el Derecho fundamental de la Vida y reza: 1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente. La Corte evidentemente no puede ignorar este Artículo 4 que debe ser mandatorio en su proceder.
Resultaría innecesario explicar el cruento golpe a la institucionalidad de un órgano que debe actuar con total transparencia e imparcialidad, el hecho de estar siendo financiado, conforme a la citada investigación, por las mismas personas que buscan violentar los derechos humanos de los más vulnerables, llámese personas en su etapa de gestación, o como en este caso, personas discapacitadas en periodo de gestación.
Costa Rica tiene hoy la oportunidad de ser garante de que se resguarde el propósito de la creación de un sistema que garantice efectivamente el respeto a la vida humana, como base y fundamento de cualquier otro derecho humano. No es solo una oportunidad, es su obligación exigir a la Corte y hasta la misma Asamblea General de la OEA, que se atienda y respete el Artículo 4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, procediendo con rectitud y responsabilidad en las sentencias que impactarán la vida de seres humanos, y que en este estado de desarrollo en el que todavía no se pueden defender.
Por eso le invitamos a manifestarse con nosotros de forma pacífica este domingo 10 de noviembre, a las 9:00 de la mañana, en la caminata “1 kilometro por la Vida” saliendo del Boulevar de los Yoses hacia la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, para hacer valer una vez más el Derecho Fundamental de la Vida.
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