El mundo está pariendo.
Somos una generación privilegiada, presenciamos el parto del nuevo mundo, quién iba a pensar en un teléfono celular en las manos del más humilde de los ciudadanos, el carro en la casa del obrero, esto para hablar de lo material y en el plano más humano, a los líderes de países en guerra declarándose la paz o una joven mujer al mando del Primer Poder de la República. ¡Es un alumbramiento maravilloso y nosotros testigos de excepción!
La vida no deja de sorprendernos, hay múltiples cristales para contemplarla, desde los colores rosa para los optimistas a los tonos grises de los pesimistas.
Hace pocos meses proyectiles teledirigidos desde Corea del Norte presagiaban tiempos de guerra, su gobernante Kim Yong-nam se mostraba prepotente, en Estados Unidos su imprevisible contraparte calentaba el botón que desataría la catástrofe universal, hoy anuncian una próxima cita, precedida del encuentro histórico de los dos líderes coreanos, quienes tomados de la mano traspasaron la línea limítrofe hasta hace poco convertida en un barril de pólvora.
Todo es cuestión de actitud, donde pareciera que no hay salida, de repente se ilumina la luz al final del túnel, así es en Nicaragua, Venezuela, Costa Rica no es la excepción, la vida es única con un mecanismo desprovisto de marcha atrás y aunque a veces deseamos devolvernos, la sabia naturaleza no tiene retroceso.
Aquí en tiquicia una nueva generación se apresta a asumir el poder, son los niños que procreamos quienes hoy ya sobrepasamos las seis décadas, Carlos Alvarado Quesada, próximo presidente de la república y Carolina Hidalgo Herrera, electa para comandar la Asamblea Legislativa, no llegan a los cuarenta años.
Es una generación preparada, conformada por personas disruptivas en casi todos los órdenes y esto para nada debe verse como malo, son tolerantes, inteligentes, solidarios, estudiosos, respetuosos de los mayores, en lo personal me encanta en el gabinete la figura del ingeniero Rodolfo Méndez Mata, quien dobla en edad a los jerarcas del Ejecutivo y el Legislativo, este es un mensaje inclusivo para la generación adulta mayor, cuya voz y sabiduría no puede desatenderse.
Soplan vientos favorables, en este instante se escucha un rugir que brota desde las faldas del volcán Turrialba, la voz del profeta de los anteojos con lentes de culo de botella, nuestro eterno Jorge Debravo, resuena viril:
“ A pesar de la muerte y de la guerra
el amor bajo el hombre está creciendo
os lo juro por todo lo que amo
y todo lo que espero”
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