Nuestra responsabilidad ante una crisis migratoria
El fenómeno mundial de las crisis migratorias ya tocó al país y por eso, desde el sector empresarial, representado por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), hemos condenado la situación en la que está envuelta Nicaragua.
Primero levantamos la voz para rechazar y condenar toda violación a los derechos humanos de los nicaragüenses, muchos de ellos jóvenes universitarios quienes siguen siendo víctimas de una oleada de represión y violencia.
Era evidente que la ola de violencia y las implicaciones de la crisis política en Nicaragua se empezaría a sentir con más intensidad, pues la afectación en la economía no será solo para Nicaragua, sino para toda la región Centroamericana.
Del gobierno del presidente Carlos Alvarado esperamos que este tema se maneje de forma humanitaria y ágil, con los cuidados para evitar que se den problemas de seguridad internos, así como para evitar inconvenientes en los pasos fronterizos, por eso, desde el inicio de este conflicto UCCAEP ha reiterado la importancia de que las autoridades migratorias de Costa Rica realicen un adecuado control para el ingreso de pobladores del país vecino y hemos ofrecido nuestro apoyo al señor Presidente.
Y es que hablar de un mejor control migratorio, no es solo para los costarricenses, sino también para las personas migrantes, quienes tienen sus derechos y deben ser respetados, de ahí que insistimos en que se debería tener un adecuado registro a la hora de que ingresan al país.
Los migrantes en toda la historia de Costa Rica, han contribuido al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), recibiendo un aporte de esta población aproximadamente del 12% del PIB, según lo ha reconocido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés) y así como la población migrante aporta al crecimiento del PIB, también lo hace con la seguridad social, lo que beneficia al país como un todo.
Por eso, hemos rechazado tajante las manifestaciones violentas, los discursos y llamados de odio que un grupo de personas realizaron hace unas semanas en varios sectores de la capital, en contra de nicaragüenses.
El sector empresarial jamás estará a favor de actos de xenofobia y de incitación al odio en contra de los nicaragüenses o de cualquier otra persona de diferente nacionalidad, ya que ese tipo de eventos va en detrimento de la dignidad humana.
Recordemos que Costa Rica siempre ha sido un país que se caracteriza por su solidaridad cuando se le ha requerido, por eso, ante una crisis migratoria debemos seguir insistiendo en concretar los acuerdos para poner fin a la crisis y una mejor política migratoria.
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