En cada niño o niña nace la humanidad
Así lo expresaba el escritor español Jacinto Benavente.
Ante un embarazo juvenil, hay que tener profundo respeto y mayor discreción. Allí hay un costarricense con futuro.
No somos jueces para dictar sentencia, ni siquiera para opinar. Cada mujer, en estos momentos, en Costa Rica, necesita, el apoyo discreto y silencioso pero también poderoso para apoyarla y ofrecerle un sólido futuro lleno de respeto.
¿Por qué digo todo eso? Simplemente, por el hecho de que allí hay dos personas. La mujer y el niño o niña, que ya está en el seno materno y que vendrá a ser un costarricenses más, que necesita de nuestra solidaridad. Pues aquí nadie sobra.
Existe el error, algunas veces, se llama muerte digna, a la eliminación de un ser humano por medio del aborto, lo cual no es otra cosa que una perversión ética del lenguaje. Aunque exista mucha confusión, en este tema, se trata de quitar la vida a un ser humano indefenso, lo cual es un asesinato, llame como se llame, además perpetrado con premeditación, alevosía y ventaja.
Una sociedad equitativa y justa necesita proponer iniciativas de solidaridad, para que cada ser humano en dificultad y sobre todo cuando se trata de madres y no nacidos, que necesitan, ayuda y la encuentren, para hacer su proyecto de vida con un futuro seguro.
También en Costa Rica, nos encontramos con frecuencia iniciativas de ayuda a las madres jóvenes que necesitan consejo, apoyo económico pero sobre todo apoyo moral que con frecuencia, es el más importante en el embarazo juvenil.
Lo que debemos saber, es que, en estas circunstancias, toda vida humana debe ser bienvenida, acogida pues como todo ser humano tiene derecho a la vida y además formará parte de nuestra sociedad y tiene grandes potencialidades para colaborar en el futuro de Costa Rica.
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