Promoción de la formalidad como solución a la crisis fiscal
La informalidad es un fenómeno que tiene importantes implicaciones negativas para el crecimiento y el desarrollo económico del país, así como en el ámbito social y laboral.
Estimaciones de la Cámara de Comercio de Costa Rica señalan que este problema le cuesta al país aproximadamente 5% del PIB en cuotas a la seguridad social e impuestos dejados de percibir.
Un estudio del Observatorio del Comercio Ilícito de la Cámara, señala que alrededor del 50% de los que operan en alguna actividad informal están dispuestos a salir de esta condición, y los principales limitantes para lograrlo son el costo de ser formal y el exceso de trámites requeridos.
Recientemente, un grupo de diputados del Partido Unidad Social Cristiana y del Partido Integración Nacional, presentaron el Proyecto de Ley No. 20.944 “Ley de Incentivos para la Promoción de la Formalización de la Economía”, el cual dota de incentivos a las Pequeñas y Medianas empresas (PYMES). El 93% del parque empresarial en Costa Rica son PYMES y más del 80% de ellas no supera los primeros tres años, por lo que es indispensable apoyarlas para que logren permanecer en el mercado y en la formalidad.
Ante un escenario fiscal complejo y un menor crecimiento económico, promover la formalidad empresarial constituye una solución para aumentar los ingresos del Estado y por ende, reducir el déficit fiscal que el Banco Central estima en un 7,2% para el 2018.
Desde la Cámara de Comercio de Costa Rica, hacemos un llamado a los señores Diputados para que aprueben el Expediente No. 20.944 y al Poder Ejecutivo para coordinar acciones en aras de formalizar la economía, estimular el crecimiento de las empresas y generar empleo. Todo ello, como solución a la crisis fiscal en la que está inmerso el país.
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