Aceptación
Ser aceptado desde el nacimiento es un requisito básico para vivir, represena la seguridad vital emocional.
Cuando los niños no son aceptados ya sea por embarazo inoportuno, cuando la pareja está por separarse, o por muchos otros factores, se engendran en un ambiente hostil, que termina con grandes sentimientos de culpa por el simple hecho de haber nacido.
Suelen sentir una sensación de rechazo permanentemente. Además de dar sin recibir nada a cambio, con tal de ser acpetados.
Por ejemplo, cuidar demasiado de los demás para no entrar nuevamente con contacto con la sensación de soledad. Se sienten responsables de todo el mundo. Crecen deseando ser amado sin importar sus comportamientos, aun cuando esos cmportamientos sean autodestructivos.
Al abandono es una de las primeras formas de violencia desde que somos niños. Sea porque éste se ha dado de forma real o física por la lejanía de la figura paterna o materna o emocional, cuando uno de los padres parece desconectarse emocionalmente de su hijo, ignorándolo o incluso haciendo caso omiso de sus necesidades esenciales de supervivencia como el alimento, el afecto o la limpieza.
Otro tipo de manifestación es que “inexplicablemente” se desarrollan síntomas de ansiedad en la edad adulta y éstos se presentan de forma aguda y repentina sin algún antecedente previo. Las crisis de angustia suelen venir acompañadas de una fuerte sensación de pérdida y miedo o bien presentarse en presencia de la pareja.
Para sanar hay que abrirse a buscar recuerdos y momentos de la infancia y expresar todo que se sienta. Luego recurrir a las fuerzas internas sanadoras de su inconsciente, y decirse a sí misma que: “Ahora en esta edad, con esta madurez inicio mi proceso de aceptarme yo, amarme yo, cuidarme yo y avanzar yo. Mis padres hicieron lo que pudieron, no juzgo más. De ahora en adelante me hago cargo de mi propia aceptación.”
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