Adicción a los videojuegos

¿Conoce usted a alguien muy aficionado a los videojuegos?

Resulta que una simple afición a jugar con consolas o en computadora puede terminar en una adicción, algo que se está volviendo más común de lo que muchos creen.

La situación es tan seria que varios países ya han creado instituciones que traten este problema, considerado de salud pública.

Las señales de esta adicción son claros, en primer lugar, pasar horas y horas jugando, hasta el punto de no comer o hasta de no hacer sus “necesidades fisiológicas”, con tal de no despegarse de la pantalla.

Esto lo que hace es que la persona se aísle dentro de su casa, pierda la noción del tiempo y hasta que experimente cambios de humor. Incluso hay reportes de violencia en el hogar porque a un adolescente se le castigue sin jugar por un periodo de tiempo determinado.

Peo no crea que este es un problema solo de adolescentes, existen casos a nivel mundial de personas adultas mayores, incluso reportadas por sus familiares como “desaparecidas”, cuando lo que estaban era jugado videojuegos.

El punto más dramático de todo esto es que ha habido personas que acabaron con su vida cuando les prohibieron usar una consola o una computadora. Es decir, la situación estaba totalmente fuera de control.

Sin embargo, no todo el mundo considera que estos casos sean parte de un problema social, sino más bien situaciones aisladas y ante esta posición no hay tanto acceso a tratamiento por parte del sector público como en realidad se requiere

Para terminarla de hacer, como dicen, la pandemia ha agudizado la adicción a los videojuegos, ya que el confinamiento provocó que más personas buscaran contacto con alguien por medio de estos pasatiempos, que en principio se ven inofensivos.